La incógnita que sobrevolaba ayer por La Paternal era saber si Godoy Cruz era capaz de conseguir una victoria en ese estadio “incómodo” para la mayoría, para de esa manera poder instalarse en lo alto de la tabla junto a Colón. Y luego del partido, el equipo mendocino dejó en claro que posee juego, convicción y carácter para ser uno de los protagonistas del campeonato. Los visitantes superaron a Argentinos no sólo en el resultado, sino también en la capacidad para desarrollar una idea más allá del adversario y del terreno. Godoy Cruz controló el desarrollo en todos los instantes, y el éxito le permite disfrutar de la cima.

El equipo diseñado por Omar Asad apoya su estructura en la concentración y en el esfuerzo de cada uno de sus integrantes, y a partir de ahí despliega un fútbol simple y efectivo. La curiosidad que se dio anoche es que tanto Godoy Cruz como Argentinos eligen un esquema similar, con tres hombres en la última línea, cuatro mediocampistas, y tres delanteros. Pero el líder tiene mucho más claro cómo llevarlo adelante.

Sigali, Sebastián Martínez y Curbelo son los encargados de controlar a los delanteros rivales y así custodiar con más serenidad el área de Ibáñez. Los marcadores no tuvieron problemas para neutralizar a Calderón (demasiado estático), Pavlovich y al chico Coria. Ellos tres se mueven en bloque tanto para la derecha como para el otro lado, y en ningún momento aparecieron desacomodados.

Los volantes son los que más exigencia tienen, sobre todo Carlos Sánchez y Lautaro Formica, quienes se mueven por los costados. Ambos se suman a la ofensiva y después recuperan rápido su posición cuando el rival tiene la pelota. Como Argentinos tuvo poca posesión ayer, Sánchez y Formica incursionaron mucho en ataque. Inclusive, el primero convirtió el segundo gol con un cabezazo debajo del arco, luego de una buena acción de Castillo, que desparramó al arquero dentro del área. Olmedo y Rojas son los que mueven por la zona central, y después de intentar prevalecer sobre los volantes del rival, le cuidan el sector a los compañeros que tienen más libertades. Ante Ortigoza y Mercier, ellos no los dejaron mover con facilidad y Argentinos sintió mucho la pérdida de esa zona.

La tripleta de ataque es una de las más rendidoras del torneo. Entre Higuaín, Carranza y Castillo se reparten los espacios, y éste último es que se retrasa un poco más para iniciar las jugadas. Precisamente, Castillo comenzó la jugada del primer gol encarando por el medio, luego abrió la pelota para la llegada de Carranza, éste la cruzó al otro lado, y Higuaín definió con la cara externa con un tiro en diagonal.

Argentinos intentó reaccionar con el descuento de Gentiletti, quien convirtió con un cabezazo luego de un corner, pero careció de argumentos para lograrlo. Ni siquiera el ingreso de Raymonda (enlace) en el segundo tiempo fue la solución, y el empuje del final no tenía profundidad. Si hasta Godoy Cruz pareció acertar mejor en las modificaciones, debido a que Ramírez, Salinas y Sergio Sánchez pudieron darle mayor ventaja al resultado si no fallaban en el último toque. Y así el delirio hubiera sido extremo.

Estadio: Argentinos.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 6m, Higuaín (GC); 20m, C. Sánchez (GC); 31m, Gentiletti (A).

Cambios: 45m, Raymonda (5) por Coria (A); 59m, Sosa (4) por Prósperi (A); 61m, S. Sánchez por Castillo (GC); 67m, E. Hernández por Calderón (A); 69m, D. Ramírez por Higuaín (GC); 76m, Salinas por Carranza (GC).