Cuando se enfrentan los extremos de un campeonato suele ocurrir que el supuestamente inferior termina siendo un obstáculo complicado para el otro. Chacarita recibía al líder Estudiantes con la confirmación de que volverá a participar en la B Nacional la próxima temporada, pero al mismo tiempo con la soltura que ese desenlace pudiera provocar en sus jugadores. Pero desde la otra vereda, el campeón de América dejó en claro que tiene la jerarquía suficiente para seguir siendo el aspirante principal a quedarse con el título, mientras también continúa con la idea de defender ese logro continental.

Si bien Estudiantes tuvo inconvenientes para desarrollar su juego en la primera media hora del partido, a partir de ahí comenzó a controlar el desarrollo con sus mejores armas, y en tres minutos pudo revertir el resultado. La diferencia terminó siendo los nombres que posee el conjunto platense, quienes prevalecieron por sobre los jóvenes futbolistas de Chacarita. De todas maneras, eso se dio recién cuando el equipo de San Martín se quedó con un hombre menos por la expulsión de Lisandro López. A partir de ahí, el visitante se adueñó de la pelota, se ordenó mejor en el campo de juego y la victoria no corrió peligro en ningún momento.

La jugada de la discordia se dio a los 29 minutos, cuando el primer asistente Alejo Castany le indicó al árbitro Diego Abal que López había rechazado la pelota con la mano para evitar el gol. A pesar de que quedaron algunas dudas sobre la intención de López por tocarla, el jugador dejó la cancha y Estudiantes igualó el encuentro con un remate de Boselli. En ese momento los de La Plata ya habían comenzado a plasmar cierta supremacía sobre su rival, que se había puesto en ventaja con un tanto de Zarif, quien le pegó al arco desde afuera del área y ubicó la pelota al lado del palo derecho de Orion.

Chacarita no terminó de acomodarse a aquella situación cuando Cellay marcó el segundo tanto con un cabezazo, luego de recibir la pelota de un tiro de esquina. El planteo inteligente del local, presionando la salida de los volantes platenses, no tuvo continuidad y encima el delantero Chiocarello le dejó su lugar al defensor Fernando Crosa, para reacomodar la última línea.

Para colmo, la gente de Chacarita no aportó serenidad, y el encuentro tuvo su primera interrupción a los 39 minutos, debido a que le arrojaron un proyectil a Castany. El partido siguió ocho minutos después, y ahí Fernández casi marca el tercero con un tiro cruzado.

El desborde fue total en la segunda parte, cuando desde la tribuna local lograron adueñarse de una manguera y comenzaron a arrojar agua al área de Tauber. Cuando la continuidad del partido estuvo en duda, el juez decidió la reanudación 20 minutos más tarde. Estudiantes fue el dueño absoluto de ese segundo tiempo, y pudo haber aumentado la diferencia a través de la chances que tuvieron Verón, Fernández y Sosa. Chacarita exhibió la falta de recursos para alcanzar al menos el empate, y sólo se acercó con una acción de Parra donde Cellay pareció cometerle infracción dentro del área.

El líder ofreció una vez más sus mejores argumentos para anunciar que su búsqueda se mantiene inalterable.

Estadio: Argentinos (local Chacarita).

Arbitro: Diego Abal.

Goles: 19m, Zarif (CH); 32m, Boselli, de penal (E); 35, Cellay (E).

Cambios: 22m, M. Sánchez (6) por Braña (E); 38m, F. Crosa (5) por Chiocarello (CH); 78m, Rojo por Ré (E); 90m, M. Núñez por Pérez (E), Pisano por Espíndola y Zeballos por D’Angelo (CH).