Lun 02.12.2002
libero

FúTBOL › BOCA JUGÓ BIEN Y GANÓ CON TRES GOLAZOS: NO ALCANZO

Subcontentos

El envión final con seis victorias y un empate no fue
suficiente y Boca se tiene que conformar con el subcampeonato. Ayer le ganó con justicia a Central.

› Por Juan José Panno

En el domingo audiovisual de cierre del campeonato el equipo les ofreció a los hinchas de Boca el regalo de tres hermosos goles y una buena producción general, pero las portátiles sólo trajeron malas noticias: goles de Independiente, supuestos penales no cobrados a San Lorenzo y vueltas olímpicas ajenas. Bien de la vista, pero mal del oído, a los fanas boquenses les quedó garganta para celebrar con orgullo y para agarrárselas con los que no dieron la mano que esperaban.
El partido propio Boca lo ganó con bastante comodidad. Frente a un rival que se plantó en la cancha como para jugar de igual pero que en realidad siempre se mostró tímido para atacar y endeble para defender, Boca se hizo dueño del juego a partir del buen trabajo de vaivén del trío Donnet-Battaglia-Cascini y de la manija de Tévez, a quien sólo le podían sacar la pelota con foul. Una vez que César González se afirmó en el fondo (había arrancado con muchas vacilaciones y puso nerviosos a sus compañeros) el equipo de Tabárez comenzó a apuntarle a Castellano y acertó a los 36 minutos, con una espectacular folha seca de o melhor chutador do mundo, Chelinho Delgado. A la brasileña, el delantero de Boca tomó un pasito de carrera y desde unos 20 metros clavó la pelota por encima de la cabeza de media docena de barreristas, contra el palo derecho de Castellano, que se quedó parado sin entender nada. Antes de eso el mismo Delgado había reventado un palo debajo del arco y se produjeron tres o cuatro situaciones más, muy claras. El gol del Chelo se produjo simultáneamente con el primero de Independiente y fue como un símbolo de los condimentos agridulces del domingo boquense.
Sobre el final de la etapa, el cuadro local coronó su juego más ofensivo con un golazo. Tévez, imparable lanzado en velocidad, vivo para poner el cuerpo, dejó desparramado a Díaz y solo ante Castellano tocó generoso para Speedy Rodríguez que llegaba por el medio y se metió en el arco con todo y pelota, como dicen los mexicanos.
Todavía quedaba alguna esperanza, todavía se apostaba un poquito al santo milagro, pero a medida que llegaban los goles rojos, los hinchas trataron de superar la depresión con cantos orgullosos que hablaban de estar en las buenas y en las malas, de llenar las canchas salgan o no campeones y otros por el estilo. En el verde césped los jugadores ensayaban lujos en la búsqueda de un gol que iluminara la tarde. Lo lograron a los 25 minutos. Tévez arrancó desde la mitad de la cancha con mucho espacio y con intención de no parar hasta quedar mano a mano con Castellano, pero cuando lo vio mejor ubicado a Barros Schelotto le cambió la pelota hacia la derecha; el Mellizo, inteligente, se abrió de piernas para que la pelota le llegara mansita a Cascini que venía a los piques desde atrás. El volante miró, apuntó y definió con un tiro bajo, contra el palo izquierdo de Castellano. Primer gol de Cascini, anteúltimo gol del campeonato, porque el último lo hizo Rivarola en el epílogo, cuando ya nadie quería más nada.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux