Cuando muchos equipos intentan reconstruirse para poder sostener una idea que los proyecte en el horizonte, hay uno que no necesita ningún plano para edificar su futuro. Y de la misma manera que la mayoría inició una nueva temporada desde la base, existe otro que sólo se preocupa por la decoración de su estructura. Vélez es el club que parece haber encontrado hace tiempo la arquitectura ideal para sostenerse y así tiene una ventaja sobre el resto, que puede ser determinante para cuando decida sacar rédito de sus materiales. Más allá de que ayer finalizó el encuentro ante All Boys con algo de suspenso, el triunfo no corrió peligro real y subió un escalón más en la búsqueda de su techo futbolístico.

La diferencia principal que tiene el equipo en relación con los demás está centrada en la continuidad de un grupo que entiende a la perfección de qué manera debe ser el andamiaje. El ejemplo más claro es que sólo tuvo que modificar a una sola pieza en el diseño: Augusto Fernández llegó para ocupar la zona derecha del mediocampo, y se acomodó sin inconvenientes para mezclarse como un albañil más. El otro hombre que se sumó fue Fernando Ortiz, pero tendrá que esperar el día de franco de alguno de los marcadores centrales para unirse a la obra.

A pesar de que Vélez no sigue contando con Hernán Rodrigo López en esta edificación –se mudó a otro inmueble sólido como Estudiantes–, le dio lugar a Juan Manuel Martínez para acompañar a esa torre llamada Santiago Silva. Y precisamente Martínez fue el autor del segundo gol, en el final del primer tiempo, definiendo con un zurdazo cruzado luego de combinar con Moralez por la izquierda.

Sin duda, el ex Racing es el gran constructor del juego ofensivo del conjunto de Liniers. De sus pies surgen las mejores pinceladas para que resalte el brillo exterior, y a partir de ahí reluce el trabajo de todo el grupo. En una de esas exhibiciones, Moralez puso en ventaja a Vélez, ocho minutos antes del gol de Martínez, con un tiro libre ejecutado por arriba de la barrera y ubicando la pelota al lado del palo más lejano del arquero Nicolás Cambiasso.

Entre los aspectos negativos de la producción se vio la falta de contundencia de los visitantes, para darle más lucimiento a la terminación. Lo mismo le había sucedido una semana atrás ante Independiente, y eso hizo que también ganara por la mínima diferencia, debido a que en Floresta sucedió lo mismo. All Boys fue en busca del descuento con más entusiasmo que juego, y lo consiguió sólo por una mala salida del arquero Montoya, que le permitió al ingresado Fernando Sánchez marcar de cabeza cuando no había nadie para proteger el arco. El mismo Sánchez pudo haber igualado en el final, pero en esa oportunidad Montoya respondió bien en el mano a mano. En esos instantes, Vélez también estuvo cerca del tercero, pero Bella falló en el toque final.

Mientras otros poseen muchos ladrillos nuevos para armar su mejor lugar, Vélez tiene esa pequeña diferencia a favor, con la cual sus hombres ya se vienen dedicando hace varios meses. Y con esa consolidación pretende llegar a la terraza del campeonato antes que nadie.

Estadio: All Boys.

Arbitro: Alejandro Toia.

Goles: 36m, Moralez (V); 44m, Martínez (V); 78m, Sánchez (AB).

Cambios: 45m, Ereros (5) por Pérez García (AB); 69m, A. Zárate por Grazzini y F. Sánchez por Rimoldi (AB); 74m, Razzotti por Zapata (V); 78m, Cristaldo por Martínez (V); 86m, Bella por Moralez (V).