FúTBOL › LA APLASTANTE VICTORIA EN SANTA FE LO INSTALA DEFINITIVAMENTE COMO CANDIDATO
Dos tantos de Teófilo Gutiérrez, uno de Lugüercio y otro de Hauche resultaron argumentos contundentes para que el equipo de Avellaneda se instalase cómodamente en lo más alto de la tabla del Clausura. Los méritos del caso.
¡Qué momento viven los hinchas de Racing! ¡Qué delirio! ¡Qué mejor manera de pasar a la punta del campeonato con una goleada sensacional en Santa Fe! El equipo de Avellaneda conjuga contundencia en el ataque –ayer marcó dos en el primer tiempo y dos en el complemento, para rematar– con paciencia en el mediocampo para jugar la pelota y una apreciable solidez defensiva. ¿La síntesis? El 4-0 a Colón.
El equipo de Russo explota constantemente el carril derecho, al punto de tornarse a veces un tanto previsible, pero en las subidas venenosas de Iván Pillud y en las explosiones esporádicas pero peligrosas de Gabriel Hauche, un jugador que ensancha la cancha y sabe abastecer a la perfección a Teófilo Gutiérrez, radican buena parte de las razones que hacen a este Racing líder.
Mientras Colón apostó a salir jugando desde la defensa, Racing le planteó el partido tratando de robar la pelota en las salidas y en poblar el campo rival. Con esa fórmula, el equipo de Avellaneda obtuvo rápidamente la ventaja, cuando Hauche picó al vacío, metió un centro que viboreó en el pecho de Garcé y apareció Lugüercio para robarle la pelota y mandarla al fondo de la red.
Abatido por la desventaja, el equipo santafesino se descontroló y mostró pocos pergaminos para torcer el rumbo: se turnó para pegar y rotó la pelota en tres cuartos, ante una defensa abroquelada, que no salió para no dejar espacios. En ese panorama tan favorable no resultó llamativo que Racing ampliara la ventaja. Hauche y Gutiérrez construyeron una doble pared, para que luego el colombiano definiera en segunda instancia.
Sin ceder demasiado los espacios, bajó el ritmo en el segundo tiempo, tocó cuando tuvo la pelota, y cuando el equipo de Gamboa se mandó al ataque, pudo jugar como más le gusta: de contragolpe y lanzado en velocidad. En una salida, Hauche tocó de primera para la llegada de Gutiérrez, quien definió tras un rebote en Pozo. Lo único que le faltaba al ex Argentinos para redondear una noche perfecta era el gol. Y el delantero lo consiguió cuando picó por el callejón central y puso cifras definitivas con un disparo preciso, ante la estéril salida del arquero.
Racing puede que extrañe a Giovanni Moreno, el jugador que disimulaba todos los errores del equipo. Pero ya no siente tanto su ausencia. Russo cambió a un colombiano por otro, lo rodeó a la perfección y sacó chapa de candidato.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux