FúTBOL › EN 45’ PINCHO TODOS LOS GLOBOS
Buen tiempo para River: le hizo seis a Huracán
La visita del plantel de Huracán a Luján no sirvió de mucho: River no le tuvo ninguna piedad y lo vapuleó con goles de Cavenaghi (2), D’Alessandro, Darío Husain, Fuertes y Barrado, en los 45m finales. Boca sigue a dos puntos.
› Por Adrián De Benedictis
A pesar de los éxitos que venía acumulando tanto en el torneo Clausura como en la Copa Libertadores, River no podía terminar de convencer a su público con el juego exhibido. Pero a partir de lo que el equipo mostró ayer ante Huracán, los caminos parecen aclararse para el conjunto de Núñez. La goleada en Parque Patricios evidenció esa supremacía que le exigía su gente. Ahora, River continúa persiguiendo de cerca al líder Boca, y le agregó el envión anímico que significa aplastar a un rival que no tiene síntomas de reacción. De esta forma, el recorrido hacia la cima comienza a despejarse, y el deseo de volver a repetir el título del año pasado no parece una utopía.
River volvió a hacer la diferencia con su rival a partir de las aptitudes de sus jugadores. Con D’Alessandro, Cavenaghi, Coudet, Darío Husain y Ahumada en un nivel superior, le alcanzó para desnudar todas la carencias que padece Huracán. Curiosamente, esas distancias no se reflejaron en el primer tiempo, donde River tuvo su primera aproximación a Ríos recién a la media hora del partido, cuando D’Alessandro ejecutó un tiro libre que se fue rozando el palo izquierdo del arquero. Incluso, dos minutos más tarde, Monsalvo estrelló un derechazo en el travesaño de Buljubasich, luego de un centro de Alonso desde la derecha. River manejó mejor la pelota en esa mitad, pero no logró superar con claridad a los ocho hombres que los locales ubicaban en función defensiva.
Toda esa estructura de Huracán se derrumbó en apenas un minuto: Cavenaghi convirtió dos tantos a los seis y siete minutos del segundo tiempo, y a partir de ese instante River fue el dueño absoluto del partido. A los de Parque Patricios ni siquiera les sirvió su visita a la Basílica de Luján, el último miércoles, en busca de algún milagro que le permita mantener la categoría.
El conjunto conducido por Manuel Pellegrini comenzó a visitar el área rival con suma facilidad, y los jugadores arribaban sin marca por todos los caminos posibles. De esa manera, Darío Husain convirtió el tercer gol ingresando por derecha, y tocando la pelota al palo más lejano de Ríos. Hasta allí habían pasado sólo 17 minutos de la segunda parte. Pero el despliegue de River continuó con un gol de Fuertes, quien definió desde la derecha, después de una gran jugada combinada iniciada por la izquierda. Antes, Ríos le había ganado un mano a mano a Coudet, y Zapata desperdició otra chance rematando afuera.
Las situaciones que generaba River eran constantes, y así llegó el hermoso tanto de D’Alessandro, pegándole a la pelota por arriba del arquero. Sobre el final, el ingresado Barrado también aprovechó su oportunidad imitando a D’Alessandro, y convirtiendo por encima de Ríos. A esa altura, Huracán ya no podía soportar semejante superioridad, y deseaba que finalizara de una vez tanto calvario.
Subnotas