Desde Rosario

Con todo el libreto, aunque con algunos errores en defensa, Newell’s recuperó la memoria tras la goleada sufrida ante Olimpia y le ganó a un tibio Tigre. Figueroa, Vergini y Scocco –con otra clase de definición– anotaron los goles del ganador. Botta había igualado transitoriamente. Heinze y Castaño se retiraron expulsados.

Sin apuro, como es costumbre, Newell’s fue asimilando el partido. A veces se excede y la paciencia se transforma en displicencia. Allí es cuando aparecen los errores gruesos, los que se vieron en Paraguay y también en los primeros minutos del partido de ayer. Tigre no los aprovechó: todo centro al área defendida por Guzmán es una situación de riesgo para el rojinegro.

Mientras estudió al rival, cedió terreno. Pero cuando divisó por dónde y cómo debía atacarlo, resolvió el problema. Tigre se quebraba con precisos pelotazos por encima de los centrales. De esa manera llegó el primer gol: podría haber sido el talentoso Villalba, pero fue el peruano Cruzado, quien asistió de manera quirúrgica a Figueroa, que definió junto a un palo.

Con el gol, el equipo de Gorosito desapareció de la cancha. Había mostrado muy poco, pero en la segunda parte de la etapa se sometió a la propuesta de Newell’s, que con una llamativa libertad monopolizó el juego y dispuso de chances claras como para aumentar la ventaja. El palo derecho de García le devolvió un remate seco a Scocco.

Pero, desde el comienzo del segundo tiempo, Tigre decidió jugar diez metros más adelante y el local se replegó. Por eso cambió el tono del partido rápidamente. Tras un corner, en una acción dudosa, Heinze le cometió penal a Echeverría y se retiró expulsado por doble amarilla. Botta lo empató y sembró un mar de dudas para lo que vendría.

Martino metió a Ortiz y rearmó la defensa de cuatro. Y lejos de especular por encontrarse con un jugador menos, lo fue a buscar con audacia y, sobre todo, buen juego. Por ese motivo volvió a someter a Tigre y pasó a ganarlo con un cabezazo de Vergini, tras otra asistencia de Cruzado. Cuando la incertidumbre ganaba el partido, Newell’s fue decidido en busca del triunfo. Y no de cualquier manera sino con sus atributos reconocidos, los que lo llevaron a ser uno de los animadores del fútbol argentino.

Tigre ni siquiera pudo emparejar el juego, sólo pudo defenderse y de manera excesiva. Castaño se retiró expulsado por dos acciones violentas y contagió a sus compañeros, que también incurrieron en jugadas peligrosas. Para el final quedaba otra perla de Scocco, que a esta altura no sorprende. El delantero la recibió, superó a dos rivales con mucha clase y la acarició sobre el cuerpo de García. Un golazo para su colección. Fue el cierre ideal para una victoria tan necesitada como vital, para seguir bien de cerca a Lanús.

Estadio: Newell’s.

Arbitro: Diego Ceballos.

Goles: 21m Figueroa (N); 58m, Botta (T), de penal; 64m, Vergini (N); 76m, Scocco (N).

Cambios: 17m Martínez (4) por Orban (T); 46m, Janson (5) por Ferreira (T); 55m, Vieyra (5) por Tonso (N); 59m, Ortiz (5) por Figueroa (N).

Incidencias: 56m, expulsado Heinze (N); 71m, expulsado Castaño (T).