Martín Palermo tuvo un estreno ideal como entrenador de Arsenal. Con un gran segundo tiempo y con dos goles del centrodelantero que eligió como titular, su equipo venció 3-1 a Lanús y abandonó el último puesto de las posiciones. Con una formación alternativa, su amigo Guillermo Barros Schelotto no tuvo tanta fortuna, ya que la derrota le quitó la chance de ser potencial líder cuando se ponga al día en el certamen local. “Lo que se mostró en la cancha es todo mérito de los jugadores”, indicó Palermo.

Banderas de agradecimiento a Gustavo Alfaro decoraban la escenografía del Viaducto en el arranque de partido. El saludo entre Palermo y Barros Schelotto marcaba el clima entre ambos entrenadores. Y el primer tiempo mostró un duelo entretenido y parejo, con ocasiones frente a los dos arcos. Pero las buenas intervenciones de Campestrini y Marchesín se encargaron de dejar el marcador cerrado.

Ya en el segundo tiempo fue todo a favor del dueño de casa, que luego de dos intentos logró la apertura en el marcador, con un golazo: tras un buen contraataque comandado por Rolle, Caraglio esperó el pase exacto de su compañero para clavar en el ángulo un tremendo derechazo cruzado. Cuando Lanús intentaba reaccionar, Arsenal volvió a golpearlo, esta vez por un error compartido entre Marchesín y Silva, que no escuchó el grito del arquero, cabeceó muy mal y le regaló la pelota a Caraglio, quien anotó con un toque de primera.

Allí se resolvió el partido, porque Lanús sintió el impacto anímico y lo pagó con otro gol, esta vez de Braghieri de cabeza. Y el descuento de Silva sólo sirvió para decorar el marcador, para completar un estreno perfecto para Palermo.

Estadio: Arsenal.

Arbitro: Mauro Vigliano.

Goles: 57m y 67m Caraglio (A); 85m Braghieri (A); 90m. Silva (L).

Cambios: 29m D. González por Ortiz (L); 66m Cardozo por Zuculini (A); 69m Ayala por Pasquini (L) y Astina por Benítez (L); 74m Sperduti por Zelaya (A); 79m Furch por Caraglio (A).