Cuando se recuerde el momento más destacado de una campaña, River seguramente no dejará pasar el duelo que protagonizó ayer ante Racing. Y si llega a coronar este certamen con el título, sobre todo por la cercanía (dos fechas) para el desenlace, sin duda que tendrá un lugar determinante en ese aspecto. El juego transitó por todos los estados de ánimo para sus hinchas, que en el último minuto entendieron que el festejo no se podía escapar, después de que el juvenil Leandro Chichizola le atajara un penal a Sebastián Saja. La acción fue alabada como si fuera uno de los goles más importantes en la historia del club.

River recuperó de esa forma los dos puntos que había dejado la semana anterior en Bahía Blanca, y retornó a la cima de la tabla junto a Gimnasia. Todo eso desató la euforia en el estadio, para darle lugar al grito “de acá de Núñez, salió el nuevo campeón”. El equipo vuelve a estar en la antesala de un campeonato seis años después del último obtenido, con la espina de un descenso en el medio.

Las instancias que decidieron el resultado, que terminó siendo ajustado (3-2) y logrado con angustia, fueron muy cambiantes. El local controló el desarrollo y sacó una distancia de dos goles al comienzo del segundo tiempo, cuando Cavenaghi definió de manera magistral un envío desde la derecha de Carbonero, empujando la pelota con el taco del pie derecho para dejar sin reacción al arquero. La jugada ofreció también una pared previa entre el colombiano y Lanzini.

Racing, como a lo largo de todo el torneo, deambulaba por la cancha, y entonces la diferencia con su adversario era todavía más grande. A esa altura estaba muy lejos de imaginar la posibilidad del empate. Encima, el local había podido romper la sequía de su goleador Cavenaghi, luego de 647 minutos, cuando abrió la cuenta a través de un penal, por una falta de Villar a Mercado que sólo el árbitro detectó. El mismo Villar se encargó de poner incertidumbre cuando igualó con un golpe de cabeza.

Eso sólo duró cinco minutos, hasta que Carbonero volvió a darle la ventaja a su equipo con un derechazo desde afuera del área. Racing, que no le interesa tener la posesión de la pelota, cambió algo cuando Viola ingresó por Villar, y así tuvo más presencia en ofensiva. Y en una buena combinación entre De Paul y Hauche, éste superó a Maidana y descontó con un tiro cruzado. El silencio se notó, ya que se jugaban 27 minutos del segundo tiempo.

Lanzini remató al palo y lo que vino después fue dramático. Maidana cometió una falta cerca del área y se fue expulsado, De Paul la ejecutó y la jugada derivó en una mano infantil de Rojas. Saja se paró frente a la pelota, le dio de zurda, pero Chichizola se terminó de consagrar en este regreso al arco de River.

Los de Avellaneda no pudieron evitar la vigésima derrota (en 36 partidos jugados) de la temporada, y River consolidó su localía, donde logró ocho victorias en nueve partidos. Pero, de todas ellas, ésta quedará en un lugar especial... si todo termina de la mejor manera.

Estadio: River.

Arbitro: Diego Abal.

Goles: 24 y 53m Cavenaghi, el primero de penal (RP); 37m Villar (RC); 42m Carbonero (RP); 72m Hauche (RC).

Cambios: 46m J. Gómez (5) por Corvalán (RC), 57m Aued (5) por Campi (RC), 58m Kranevitter (5) por Ledesma (RP), 66m Simeone por Cavenaghi (RP), 68m Viola por Villar (RC), 81m Solari por Mercado (RP).

Incidencias: 90m expulsado Maidana (RP); 90m Chichizola (RP) le atajó un penal a Saja.