Boca se despidió del año con una derrota 2-0 ante Gimnasia, en una noche muy especial en la Bombonera, con apoyo a los jugadores a pesar de la eliminación ante River, con gritos contra el presidente Daniel Angelici y con el pedido por el regreso de Juan Román Riquelme. Y como yapa, apareció una bandera para pedir por la Bombonera.

No había pasado demasiado, salvo un buen remate de Fuenzalida que Monetti desvió por un costado, cuando Boca ya se encontró con un gol en contra, producto de una cadena de errores defensivos. Primero Colazo no pudo cerrar el desborde de Vegetti, luego Orion dejó pasar el centro por toda el área menor sin siquiera intentar cortarlo y, por último, Marín rechazó mordido para el punto del penal. Por allí apareció Rojas para pegarle de primera y batir la débil resistencia del arquero.

Con la tempranera desventaja, Boca tuvo que salir a buscar el resultado. Y allí evidenció todas las limitaciones y la falta de jerarquía de sus jugadores para generar desequilibrio, ante un Gimnasia que se replegaba con orden y eficacia. Por eso, sus chances quedaron reducidas a alguna gambeta de Carrizo, que no siempre resolvía con acierto. De esa manera, con un equipo que no mostraba claridad para generar situaciones de peligro, lo más relevante pasaba por las tribunas.

Desde las plateas y desde la popular del lado del Riachuelo comenzó a sonar el hit contra el presidente del club: “Angelici botón, Angelici botón, sos un hijo de p... la p... madre que te parió...”. Y de inmediato, siguió con el grito de guerra, por el ídolo ausente: “Riquelmeeee, Riquelmeeee...”. En ese momento, desde la popular de Casa Amarilla, donde se ubica la barra brava, surgió el grito de aliento para Boca, que terminó tapando los cantitos por los reclamos.

Mientras tanto, adentro del campo, Boca no encontraba respuestas. Gigliotti, uno de los más aplaudidos antes de arrancar el partido a pesar del penal fallado ante River, tuvo la chance de alcanzar el empate, pero su volea tras un corner salió al cuerpo de Monetti, que respondió con acierto.

Si Boca tenía intenciones de cambiar la imagen en la segunda parte, no salió de la mejor manera a buscarlo: en el primer avance, Rojas desbordó con facilidad a Colazo y envió un centro que se desvió en Díaz y le quedó servido a Vegetti para que anotara el segundo gol con un cabezazo de pique. El impacto anímico que significó ese gol duró unos cuantos minutos. Por eso, Gimnasia se mantenía muy cómodo, con las líneas juntas cerca de Monetti y listo para salir de contragolpe. Los cambios de Arruabarrena, con los ingresos de Castellani, Acosta y Cristaldo, le dieron otro aire a Boca, que empezó a acercarse con más continuidad a Monetti. Incluso, tuvo una chance en los pies de Acosta, pero el árbitro Abal no pitó el clarísimo penal por mano de Barsottini.

Pero la levantada de Boca la frenaron sus propios hinchas. En medio de los gritos y de desplegar una bandera que rezaba “De la Bombonera no nos vamos”, lanzaron gran cantidad de pirotecnia. Por eso, el juego se frenó por unos cuantos minutos. Y allí se murieron las ilusiones de Boca, aunque los mensajes de los hinchas ya habían llegado a destino.

Estadio: Boca.

Arbitro: Diego Abal.

Goles: 10m Rojas (G); 46m Vegetti (G).

Cambios: 45m Miloc (6) por Pouso (G); 53m Castellani (6) por Fuenzalida (B) y Cristaldo (6) por Cubas (B); 61m Acosta por Carrizo (B); 81m I. Fernández por Meza (G); 85m Quiroga por Rojas (G).