Con talento y estirpe ganadora, Argentina conquistó el Campeonato Sudamericano Sub-20 en Uruguay, un torneo que deleitó con el enorme potencial de la sangre joven de la región, pero decepcionó con pobres actuaciones de Bolivia, Chile y Venezuela.

Con la consagración, el equipo argentino se aseguró un lugar en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Mientras que Colombia jugará un repechaje con un equipo de Concacaf para sumarse a la albiceleste en la mayor cita del deporte mundial. Argentina, Colombia, Uruguay y Brasil, los cuatro mejores del campeonato, representarán a la Conmebol en el Mundial Nueva Zelanda 2015. En tanto, Perú y Paraguay –los otros dos animadores del hexagonal final– irán junto a brasileños y charrúas a los Juegos Panamericanos Toronto 2015.

Tras más de medio año fuera de las canchas por una operación de corazón, Angel Correa saltó al campo para ser el capitán y líder futbolístico del campeón. Amagues y tiros de fantasía formaron parte del mágico repertorio del jugador que pasó por San Lorenzo y ahora pertenece al Atlético de Madrid. Con cuatro goles y jugadas dignas de las mejores ligas del mundo, Correa fue elegido el mejor del torneo. Simeone fue el compañero ideal de Correa. Además de la dupla atacante, Argentina tuvo a un sólido Emanuel Mammana en defensa y a un seguro Augusto Batalla en el arco, que junto a un aplicado plantel cimentaron la victoria.

El torneo –que en el pasado fue vitrina de ídolos como Diego Maradona, Carlos Valderrama, Messi o Neymar– tuvo pinceladas de calidad de varios futbolistas. El uruguayo Gastón Pereiro, que culminó en el segundo lugar de la tabla de goleadores con cinco anotaciones, demostró su potencia ofensiva y su talento con la pelota al pie, mientras que su compatriota Gastón Guruceaga se lució en el arco.

En Colombia, Rafael Borré y Jeison Lucumí fueron dignos representantes del toque de balón y la sutileza histórica del juego de su país. Mientras que Brasil tuvo a un explosivo Marcos Guilherme, pero un casi ausente Gabriel –figura del Santos– destiñó el andar del equipo norteño.

Mientras que el ecuatoriano José Cevallos fue la figura de la primera fase, pero su selección se quedó fuera del hexagonal final.

Con un historial de ensueño en el entrenamiento de juveniles, Hugo Tocalli llegó al frente de la selección chilena con el objetivo de hacer historia. Sin embargo, Chile apenas ganó un partido en la fase de grupos, ante la débil Venezuela, y sufrió una humillante goleada 6-1 frente a Uruguay. Campeón en 2007 con Argentina del Mundial Sub-20, Tocalli no pudo enderezar el camino de los trasandinos, que siguen sin ganar títulos.

Bolivia –con varias ausencias en el plantel– y Venezuela fueron junto a Chile lo más flojo del torneo, que confirmó que la región seguirá nutriendo el fútbol europeo y mundial con grandes figuras.