Neymar vio el partido desde la tribuna porque cumple una sanción que por ahora lo deja fuera del torneo. Pese a los fantasmas, Brasil se impuso con justicia sobre Venezuela y acabó ganando el Grupo C como se especulaba en el arranque, mucho antes de que el astro tuviera problemas con el arbitraje. Thiago Silva abrió el marcador y el segundo llegó en los pies de Roberto Firmino, en un partido en el que el ya veterano Robinho asumió el papel de cerebro de un equipo que aún no muestra un fútbol contundente. Los venezolanos, que descontaron sobre el final por intermedio de Fedor y arañaron el empate al final, se despidieron de manera inesperada de la Copa América.

Llamar a Robinho fue una de las mejores decisiones de Dunga en la convocatoria a la Copa América, y colocarlo como titular en el partido aún mejor. El experimentado atacante, de 31 años, asumió el papel de cerebro del partido y se lanzó encima la pesada mochila de Neymar, que debe esperar la apelación del tribunal disciplinario de la Conmebol, para ver si le reduce la pena de cuatro juegos suspendido que le dio por la gresca que protagonizó en el partido anterior ante Colombia, que Brasil perdió por 1-0, y que le haría perder el resto del torneo.

Robinho viene de una buena temporada en el fútbol brasileño con el Santos, club que lo descubrió y donde también jugó Neymar. La última que vez que había sido titular fue en agosto de 2011 en un amistoso que Brasil perdió por 3-2 ante Alemania, cuando Mano Menezes era el seleccionador.

Venezuela no consiguió su juego en el primer tiempo, dividido en el campo y nada colectivo, y sólo tuvo una oportunidad de gol poco antes del descuento, acorralada siempre atrás ante un Brasil calculador, muy aburrido por minutos, que fue bajó la marcha después del primer gol.

El dominio de Brasil fue claro, con Robinho más atrás para distribuir los balones a Roberto Firmino y Philippe Coutinho. Aunque con la firma de Dunga, la Selección no se prodigó por el espectáculo y por momentos se dedicó a administrar el balón en el mediocampo como para no cansarse y guardar energías para lo que le viene... sin Neymar. El gol vino tras un corner que Thiago Silva, libre de marca, mandó al fondo del arquero Baroja.

El equipo de Noel Sanvicente buscó en el segundo tiempo con una actitud más agresiva y salió a buscar el empate, pero poco pudo mantener la presión, llegó ahí mismo el segundo tanto de Firmino. Willian llegó con velocidad por la izquierda y tiró el centro; Firmino ya ha perdido goles claros, pero éste no tenía como fallarlo.

Venezuela amenazó el arco de Jefferson sólo con un tiro libre de Arango que el arquero desvió con la punta de los dedos, previo al que llegó seis minutos antes del final, que pegó en el palo y Fedor empujó con una palomita. Y ahí fue al ataque para buscar un empate que lo metiera en los cuartos de final. “¡Sí se puede, sí se puede!”, gritaban desde la tribuna del estadio Monumental de Santiago, cargada de venezolanos. Pero ya Dunga, siendo muy Dunga, había reforzado la defensa para garantizar la victoria, con la entrada de David Luiz, jugando como volante y con una buena chance de gol de chilena. Y luego sacó a Robinho...

Estadio: Monumental, en Santiago.

Arbitro: Enrique Cáceres, de Paraguay.

Goles: 8 m, Thiago Silva (B); 51 m, Firmino (B); 83 m, Fedor (V).

Cambios: 46 m, C. González por Vargas y J. Martínez por Seijas (V); 66 m, David Luiz por Firmino y Tardelli por Coutinho (B); 71 m, Fedor por Guerra (V); 75 m, Marquinhos por Robinho (B).