Argentina jugará mañana la final de la Copa América de Chile 2015 ante Paraguay con “alerta amarilla” para Lionel Messi, Javier Mascherano y Sergio Agüero, que deberán cuidarse de no sumar una segunda tarjeta sinónimo de suspensión en caso de clasificar al choque decisivo.

Los tres fueron amonestados en los cuartos de final ante Colombia, que la albiceleste ganó de manera angustiosa 5-4 en los penales tras igualar sin goles en los noventa minutos. Una nueva tarjeta amarilla el martes en el partido de Concepción (sur) contra los guaraníes los dejaría automáticamente afuera del último compromiso de Argentina en la Copa América, ya sea la final del sábado o el encuentro por el tercer puesto el viernes.

Los argentinos ni quieren pensar en el escenario catástrofe de una clasificación de Argentina a la final sin Messi, que justamente fue amonestado frente a Colombia en una controvertida acción en los descuentos (90+1). En un certamen dominado por el juego fuerte y la permisividad de los árbitros, y en el que se han castigado más las protestas y las reacciones a provocaciones, La Pulga deberá extremar los recaudos.

Los casos del brasileño Neymar, expulsado frente a Colombia en la fase inicial y suspendido por cuatro fechas luego de ser buscado por sus rivales, y del uruguayo Edinson Cavani, que reaccionó a una provocación del chileno Gonzalo Jara y dejó a su equipo con diez hombres en cuartos de final, son dos claros llamados de atención para Messi.

La cuestión preocupa mucho al entrenador Gerardo Martino, así como el propio Messi y al Kun Agüero, sorprendidos el viernes en el partido contra los cafeteros cuando el árbitro mexicano Roberto García Orozco rechazó sus protestas por el juego brusco adversario y le dijo “esto es América”.

Sin dudas quien más riesgo corre por su posición de volante central es “el Jefecito” Javier Mascherano, sobre todo teniendo en cuenta que el choque con la aguerrida Paraguay promete seguir la tónica de lo que se ha visto hasta en el certamen.

Mascherano había sido amonestado en la primera fase en la victoria 1-0 ante Uruguay y jugó el último partido del Grupo B frente a Jamaica con la espada de Damocles sobre su cabeza. Se especulaba que Martino lo conservaría para los cuartos de final. Sin embargo, el volante disputó los 90 minutos en el triunfo por la mínima diferencia sin cometer faltas.

En el recuerdo de los hinchas argentinos está la final del Mundial de Italia 1990, que el equipo dirigido por Carlos Bilardo y liderado por Diego Maradona jugó diezmado ante Alemania por la suspensión de cuatro hombres clave tras la épica semi con la anfitriona ganada en los penales.

Mientras Giusti fue expulsado por doble amarilla, Sergio Batista, Julio Olarticoechea y Claudio Caniggia recibieron una segunda amarilla y se perdieron la final.