No venía bien y se le notaba. Incluso, públicamente había dicho que estaba lejos de su nivel y regularidad habitual, pero no lo atribuía a ninguna razón en especial. Además, un golpe previo al inicio de la temporada y otra lesión que lo relegó un partido al banco de suplentes contribuyeron para que Emanuel Ginóbili no arrancara con el mismo protagonismo en la NBA con el que había finalizado en la campaña pasada, coronada con el título. Apenas 14 puntos ante Chicago era su mejor marca en los primeros seis partidos, menos que los 16 que promedió en la 2004/2005. Por eso, más allá de la derrota 110-95 de San Antonio Spurs ante Washington Wizards, al bahiense le hacía falta una actuación convincente para recuperar la confianza. De ahí la importancia que tuvo su labor ante los Wizards.
Ginóbili completó su mejor juego de la temporada con 28 puntos, pero sobre todo con excelentes porcentajes de efectividad, un aspecto en el que venía muy flojo. Ante Washington logró 4-5 dobles, 4-7 triples y 8-8 simples, números que sirven para recuperar confianza. Y así lo entendió el escolta argentino, que esta vez priorizó ese parámetro, por encima de la actuación del equipo. “Al margen de la derrota, creo que para mí es bueno el haber roto la inconsistencia en mi juego de ataque y estoy contento. Pienso que fue una buena producción y el reflejo que nada extraño pasa con mi juego esta temporada”, señaló Ginóbili. “Ahora tenemos que pensar en el próximo partido”, sentenció el argentino, que ante Wizards también aportó tres rebotes y dos asistencias.
Con cinco victorias y dos derrotas, el campeón olímpico con la Selección Argentina se declaró satisfecho del inicio de esta temporada de su equipo, que lidera su división. “Somos optimistas. Tuvimos ya cinco partidos de visitante y haber ganado tres no está del todo mal”, indicó el bahiense, que se quejó de las dolencias que vienen persiguiendo a varios de sus compañeros en el inicio de la campaña. “Tuvimos la mala suerte de dos lesiones de Michael Finley y Brent Barry que nos están perjudicando. A pesar de todo, el equipo va bien y se va conociendo”, indicó el bahiense.
En ese mismo partido, su compatriota Fabricio Oberto apenas estuvo tres minutos en cancha, en los que sólo capturó un rebote. El cordobés parece haber perdido la confianza del entrenador Gregg Popovich, que cada vez lo está utilizando menos. En los siete partidos promedia nueve minutos, aunque en los primeros dos fue cuando más estuvo en cancha y cuando mejores producciones tuvo.
En la jornada del sábado, Andrés Nocioni también completó su mejor labor de la temporada en la victoria 103-98 de Chicago Bulls ante Utah Jazz. El alero santafesino consiguió 15 puntos, su anotación más alta de la campaña, gracias a 3-8 dobles, 2-3 triples y 3-6 libres. Su aporte se completó con seis rebotes –su mejor marca de la temporada–, un robo y una tapa. Ubicado como ala pivote titular, a Nocioni se le está complicando pelear ante adversarios más fuertes y más grandes, pero su intensidad es bien considerada por su entrenador. Sobre su buen momento, Nocioni resaltó que la levantada tiene que ver con la buena química que está logrando el plantel. “Nos conocemos mejor y poco a poco volvemos a ser el equipo competitivo de la pasada temporada, que podemos ganar a cualquier rival”, señaló Nocioni.
Por último, Carlos Delfino sigue sin poder encajar de lleno en el esquema de Detroit Pistons, invicto en seis presentaciones. Salvo en el éxito ante Toronto Raptors, cuando anotó diez puntos en 17 minutos, nunca estuvo demasiado tiempo en cancha y su aporte no resultó relevante: 3,3 puntos y 1,3 rebote, en menos de ocho minutos por noche, no son los números que el santafesino pretendía para el inicio de segunda temporada en la NBA.