Más número uno, imposible: a Roland Garros y Wimbledon, Rafael Nadal le agregó el oro olímpico, al barrer en la final de Beijing al chileno Fernando González 6-3, 7-6 (7-2), 6-3. Para que no quepan dudas cuando hoy el ranking de la ATP aparezca por primera vez con el español a la cabeza. “Ganar aquí es más especial –sentenció el mejor tenista del mundo–. Para un tenista profesional, quizá los Grand Slam sean un poco más importantes. Pero, para un deportista, no hay nada como los Juegos Olímpicos, que además sólo se disputan cada cuatro años. Además, acá yo gano por muchos, no sólo por mí.”

Pero, pese a todo, Nadal sigue pensando que el mejor tenista del planeta no es él sino... Roger Federer. “No hay duda de que, técnica y tenísticamente, para mí él es el mejor, es el más completo de la historia. Me gustaría poder tener esa variedad de golpes que él tiene”, dijo. “El sentimiento no cambia porque soy el número 1. Yo estaba muy feliz como número 2. Tampoco creo que habrá más presión. Como primero del ranking tendré que ser el mismo tenista que era como Nº 2, trabajar duro y entrenar”, aseguró. Cuando le preguntaron si sería posible mejorar aún más su juego, no dudó: “Si Federer puede mejorar, yo seguramente puedo y debo hacerlo”.

Federer no fue el único deportista al que Nadal elogió; también le devolvió flores al mejor exponente de estos Juegos, el nadador norteamericano Michael Phelps. “Representa a los Juegos Olímpicos. No es nada menos que admirable y respetable lo que ha hecho”, dijo Nadal, quien reveló que en la Villa Olímpica se sacó una foto con el nadador. “Me gustaría volver a encontrarlo, incluso porque en esa foto yo no salí muy bien. Quisiera sacarme otra”, bromeó. Phelps había admitido un rato antes que Nadal es uno de los deportistas que más lo divierten. “Quería conocerlo, porque es uno de los jugadores que más me gusta ver por televisión.”

El español señaló que jugó en la final “un partido casi perfecto” pese a la dura batalla librada en el segundo set, decidido en un tie break ganado 7-2, y que le abrió camino a la victoria decisiva en el tercer set.

Con la medalla de oro colgada sobre la camiseta roja adornada con ideogramas chinos en dorado, se negó a hablar sobre sus posibilidades en el Abierto de Estados Unidos. “Este no es el momento de pensar en Nueva York. Ni en mis sueños me imaginé hacer lo que he hecho este año y ganar estos Juegos Olímpicos increíbles”, afirmó el tenista.

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Juan Martín del Potro conquistó su cuarto título ATP en forma consecutiva, tras vencer al serbio Viktor Troicki 6-2, 6-3 en la final del torneo de Washington, jugado sobre cemento. El tandilense, de 19 años, sumó así su 19ª victoria sucesiva en el circuito e igualó la cuarta mejor racha de un tenista argentino, lograda por Guillermo Vilas entre noviembre de 1974 y mayo de 1975. Con los 175 puntos obtenidos ayer, el tandilense arrancará la semana en el puesto 17º del ranking mundial, su mejor marca desde que saltó al circuito profesional.

Una hora y 32 minutos empleó el jugador dirigido por Franco Davín para extender la serie consagratoria que inició hace 35 días en Stuttgart y continuó en Kitzbühel y Los Angeles. Lo hizo con los fundamentos tenísticos que lo proyectaron al mejor momento de su carrera profesional: un saque agresivo y una derecha demoledora.

Frente al serbio, a quien nunca había enfrentado en el circuito, Del Potro ganó un 81 por ciento de los puntos puestos en juego con su primer servicio. Además contabilizó 71 tiros ganadores ante un rival de juego sólido y buen servicio, que nunca pudo establecer el ritmo del partido y que acusó dolores en su espalda al concluir el primer set.

“Es difícil jugar contra rivales que llaman al fisioterapeuta y después sacan a 200 km/h y corren para todos lados”, evaluó el flamante campeón, que ostenta la segunda mejor racha consecutiva de triunfos en la temporada, detrás del inminente número uno del mundo, el español Rafael Nadal (32º). “En las finales, el que juega con inteligencia gana. Hoy jugué más con la cabeza que con mi tenis. Me concentré para seguir haciendo lo mismo que me llevó a estar en este presente”, declaró.

En el camino hacia su cuarta consagración, el argentino eliminó al estadounidense Jesse Levine (106º) por 6-2 y 6-3, al israelí Dudi Sela (78º) por 6-0, 6-7 y 6-2 (el único set que perdió), al local John Isner (134º) por 6-4 y 6-4 y, en semifinales, al alemán Tommy Haas (48º) por 6-2 y 6-1.

Ya pensando en su participación en el US Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada, el tandilense evaluaba anoche renunciar a su participación en el torneo de New Haven, que arrancará hoy, para descansar al menos una semana antes de encarar el US Open. El argentino jugará en Flushing Meadows por tercera vez, después de sus participaciones en 2006, cuando fue eliminado en primera ronda, y el año pasado, cuya despedida se produjo en tercera fase.