Casi seis años se tomó el francés Jo-Wilfried Tsonga en volver a conquistar un torneo Masters 1000, tras el que logró en París en 2008, después de imponerse en la final de Toronto al suizo Roger Federer por 7–5, 7-6 (3) después de una hora y 47 minutos de partido.

El tenista de Le Mans, decimotercer favorito y verdugo, previamente, del número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, sumó en Canadá su primer título del año. Perdió la final de Marsella, pero en Toronto consiguió su quinta victoria en dieciséis enfrentamientos ante el tenista helvético, campeón de este torneo en 2004 y 2006, y finalista en 2007 –superado por Djokovic– y en 2010, cuando cayó ante el británico Andy Murray.

Tsonga, que afrontaba su primera final en un Masters 1000 que no fuera el de París-Bercy, se convirtió en el primer francés en ganar en Toronto tras aprovechar al máximo sus oportunidades. Rentabilizó la primera ocasión de quiebre en el primer set para hacerse con el parcial y no decayó a pesar de desperdiciar un punto de partido con 5-4 en el segundo set. Se mostró superior en el tie-break y cerró el partido después de una hora y 47 minutos.

“Estoy muy feliz”, dijo Tsonga con el trofeo en sus manos en la cancha central de Toronto, antes de deshacerse en elogios hacia su rival. “Todo el respeto para ti. Fue una gran victoria ante ti, gracias”, agregó dirigiéndose a Federer.

En su camino al título, Tsonga dejó fuera de combate a cuatro top-ten: Djokovic, Murray, el búlgaro Grigor Dimitrov y Federer. Fue la primera vez en 12 años que un jugador les ganaba a cuatro tenistas del top-ten en un evento de esta magnitud. El último fue Guillermo Cañas en 2002, precisamente en el torneo de Toronto. Ubicado en el 15o lugar del ranking, Tsonga se meterá en el top-ten a partir de hoy.

Federer, tercero del ranking y que el viernes cumplió 33 años, no gana un título Masters 1000 desde Cincinnati 2012. El último Grand Slam que ganó el suizo fue el de Wimbledon 2012. El 17 veces ganador de Grand Slam buscaba su tercer éxito en Toronto. Ganador este año en Doha y Dubai, sufrió su cuarta derrota en una final en 2014 tras las que debió soportar en Wimbledon, los Masters 1000 de Montecarlo e Indian Wells, y Brisbane.