AUTOMOVILISMO Y MOTORES › TC 2000 EN BUENOS AIRES ANTE 60 MIL ESPECTADORES
Fiesta de los fierros
Gabriel Ponce de León y Patricio Di Palma ganaron los 200 Kilómetros, pero Christian Ledesma, que fue segundo, acaricia el título.
En el escalón más alto del podio de los 200 Kilómetros de Buenos Aires festejaron su victoria Gabriel Ponce de León y Patricio Di Palma, pero ahí nomás, en el sitial del segundo, estuvo el piloto que, a pesar de no haber ganado, se llevó del autódromo Oscar Alfredo Gálvez los puntos necesarios para acariciar el título de campeón del TC 2000, el marplatense Christian Ledesma. “Para consagrarme campeón necesito tres puntos, pero todavía quedan muchos en juego, así que por el momento hay que esperar”, dijo Ledesma. “Estoy contento, pero todavía no hay nada que festejar.
Dividida en dos partes esta carrera, en la que participaron los pilotos que habitualmente corren el campeonato de TC 2000 y otros invitados, tuvo un primer lapso donde prevalecieron la cautela de quienes pelean por el título y la urgencia de otros que necesitaban imperiosamente un triunfo para cerrar de una mejor manera el año.
Dentro de este panorama fueron Martín Basso y Norberto Fontana los hombres que salieron a dar espectáculo. Basso picó en punta e impuso el ritmo a partir del buen rendimiento de su Honda Civic; Fontana vino desde atrás y en algunas maniobras demostró su calidad para superar a Juan Manuel Silva y Gabriel Ponce de León.
En la vuelta 17, la carrera quedó en un mano a mano. Basso parecía tenerlo todo controlado, a pesar de que Fontana limó las diferencias a poco menos de 30 centésimas, pero en la vuelta 28 el arrecifeño conquistó la punta para llevarse los puntos de la victoria.
Sin embargo, Fontana no pudo cerrar la carrera como él hubiera deseado, cuando allá por la vuelta 30, molestado por su compañero Ezequiel Baldinelli, no vio y pisó una mancha de aceite que lo llevó a despistarse y abandonar. “Estoy recaliente, mi equipo no me avisó y me comí la mancha de aceite”, se quejó amargamente Fontana.
Ponce de León y Juan Manuel Silva salieron a arriesgar teniendo en cuenta la necesidad de descontar la ventaja que les llevaba Ledesma, mientras que éste buscó con cautela meterse en el pelotón de adelante. El transcurrir de las vueltas hizo que el Honda de Silva perdiera un poco de rendimiento y no sólo fuera superado por Fontana sino que también perdiera contacto con Ponce de León, que era su rival directo.
En esa particular carrera por el campeonato, sólo Ponce de León, con su tercer puesto, pudo sacar una cierta ventaja. Una ventaja mínima que le sirvió para estirar la definición del campeonato.
Después vino la segunda parte a cargo de los pilotos invitados, y allí se vio que el equipo Berta eligió compañero para Ponce de León, pensando en el título. Patricio Di Palma, más acostumbrado que el suizo Alain Menu (coequiper de Ledesma) y el sueco Rickard Rydell (compañero de Silva) a los secretos e inclemencias del circuito número 9, hizo pesar su experiencia y llegó en primer término a la bandera a cuadros, dándole a Ponce de León algunos puntos importantes.
Ponce de León, en compañía de Patricio Di Palma, se quedó con los 200 Kilómetros de Buenos Aires y sueña con retener el título, pero
Christian Ledesma tiene una diferencia importante y, si no se equivoca, nadie podrá quitarle el campeonato.