El nuevo modelo 007 de la BAR-Honda, la escuadra subcampeona del mundo de Fórmula 1, fue presentado ayer en Barcelona con un objetivo: ganar el primer Grand Prix para la escudería, que compite en F-1 desde 1999. “Schumacher va a tener que prestarnos más atención que el año pasado”, dijo el inglés Jenson Button, piloto de BAR junto al japonés Takuma Sato. “Necesitamos un gran paso para alcanzar a Ferrari”, reconoció el director técnico de la escudería, Geoff Willis. “La meta es una victoria, y luego veremos”, insistió Button. El nuevo coche, que es una evolución del modelo del pasado año y en cuyo diseño participó el ingeniero argentino Mariano Alperín lleva, además de las modificaciones obligadas por el reglamento, alerón delantero más alto y trasero más adelantado, un chasis más pequeño y más estrecho en la parte trasera, gracias a la fabricación de una nueva caja de cambios, más ligera y pequeña. El motor, más pequeño y más bajo, para mejorar la estabilidad, es también una evolución, para adaptarse también a la nueva reglamentación que exige la duración del propulsor para completar dos Grand Prix, unos 1500 kilómetros.