AUTOMOVILISMO Y MOTORES
El método Gronholm
Manejando con mucho cuidado para evitar una sorpresa en la última etapa, Marcus Gronholm (Ford Focus) se adjudicó el Rally de Montecarlo, la primera prueba del Mundial 2006, en su debut con la marca del óvalo. Fue la primera victoria del finés en el tradicional rally monegasco y la primera de sus 19 que no consigue al volante de un Peugeot. “Al final reduje la velocidad y presté atención a todos los ruidos del motor. En el Col de Turini, donde varias veces tuve mala suerte, fui muy precavido”, explicó. Pero el hombre de la carrera fue el campeón mundial Sebastien Loeb, que sin su accidente en la última prueba especial del viernes, que le costó cinco minutos de sanción, habría sido el claro triunfador y hubiera obtenido la cuarta victoria consecutiva en el rally de Montecarlo. Ganando 10 de los 16 especiales restantes, Loeb (Citroen Xsara) remontó del octavo al segundo lugar, terminando a poco más de un minuto de Gronholm. Tony Gardemeister (Peugeot 307) fue tercero y Manfred Stohl (Peugeot 307) logró la cuarta posición.