¿Pan para hoy y hambre para mañana? Fernando Alonso derrotó a los McLaren para obtener por primera vez en su carrera el Grand Prix de Mónaco, en las calles del pequeño principado, él, que ya es todo un príncipe en Asturias. Pero tuvo que resistir durante los dos primeros tercios del tortuoso recorrido el sofocante asedio del McLaren de Kimi Raikkonen. Curioso: cuando la carrera se neutralizó, allá por la vuelta 50, una nimiedad en el coche inglés paró al finlandés bajo una espantosa nube de humo negro. Ese es el coche que Alonso manejará en el 2007, una vez que, si no se registran más sorpresas de acá a fin de temporada, retenga su corona mundial de Fórmula 1. Terminó ganándole al otro McLaren, el de Juan Pablo Montoya, por casi 15 segundos de ventaja: en las vueltas decisivas de la carrera, el español llegó a caminar hasta dos segundos por giro más rápido que el colombiano.

Alonso firmó hace rato para correr en McLaren en el 2007 porque no estaba muy convencido del compromiso a largo plazo de Renault con la Fórmula 1, tal las señales que emitía la casa francesa. Pero ahora cambió el panorama: Renault acordó continuar por lo menos hasta el 2012 y los autos ingleses han mostrado esta temporada una mezcla de falta de fiabilidad mecánica con una selectiva propiedad competitiva, que aparece sólo en determinados circuitos: Montecarlo era uno de ellos...

Los fanáticos de Michael Schumacher, ofendidos por la pena impuesta a su ídolo el sábado –pena absolutamente justificada y hasta menor, si se quiere, porque la descalificación lisa y llana de la carrera no habría sido inadecuada–, sugerían que el campeonato mundial quedaba decidido. Es cierto que la victoria de Alonso, sumada al abandono de Raikkonen, han puesto más ventaja entre los escapes del campeón mundial y las ansias de sus rivales. Pero fue Schumacher el que con su maniobra antideportiva en la clasificación del sábado puso el estado de las cosas de la Fórmula 1 en esta encrucijada.

Schumacher avanzó 17 puestos en la carrera: largó último, desde los boxes, en el puesto 22, y al cabo de las 78 vueltas cruzó la raya en el quinto lugar, detrás del brasileño Rubens Barrichello, que tantas veces lo dejó pasar cuando eran coequipers. ¿Habría podido ganar Schumacher de haber largado en pole? Probablemente. Terminó marcando el record de vuelta para mostrar qué tan competitivo se sentía. Pero como otra vez hizo la del escorpión (porque está en su naturaleza, parece), quedó a 21 puntos de Alonso.

¿Le pueden arrancar el título del mundo al español? No si el campeón se dedica a regular el campeonato, ganando donde su máquina sea superior a las de los rivales, y dedicándose a sumar buenos puntos cuando las gomas Bridgestone anden mejor que las Michelin. En ningún caso debería tener problemas para bajarse del podio. Y a ese ritmo...

¿Qué dijo Alonso? “Cada carrera es cada vez más y más importante para el Mundial.” ¿Qué dijo Raikkonen? “Con la estrategia que teníamos, después de la segunda parada en boxes habría pasado a la punta. Siempre es duro abandonar, pero más lo es cuando uno sabe que está en una buena posición para ganar.” ¿Qué dijo Schumacher? “Los que me conocen saben que no voy a abandonar la Fórmula 1. Esta carrera lo demostró.”

LA CARRERA

F-1. 7ª fecha, GP de Mónaco.
78 vueltas, 260,250 km.

Piloto	Auto	Tiempos
1º Alonso	Renault	1h43m43s116
2º Montoya	McLaren	a 14s567
3º Coulthard	Red Bull	a 52s298
4º Barrichello	Honda	a 53s337
5º M. Schumacher	Ferrari	a 53s830
6º Fisichella	Renault	a 1m02s072

Promedio del ganador: 150,708 km/h.
Record de vuelta: M. Schumacher, 1m15s143.
Campeonato: Alonso, 64 puntos; M. Schumacher, 43; Fisichella, Raikkonen, 27; Montoya, 23; Massa, 20; Button, 16; Barrichello, 13.
Copa de Constructores: Renault, 91 puntos; Ferrari, 63; McLaren-Mercedes, 50; Honda, 29; BMW-Sauber, 14; Williams-BMW, 10.
Próxima carrera: 11 de junio, en Silverstone.