AUTOMOVILISMO Y MOTORES › GANó MARIANO WERNER (FIAT) EN LA CARRERA DE SúPER TC 2000 EN RESISTENCIA
Mientras el entrerriano corría sin oposición rumbo a su primer triunfo con la escuadra, el director técnico Javier Ciabattari protagonizó un enojoso episodio en la calle de boxes con el padre de un piloto rival. Puede haber sanciones.
Nada se interpuso en la carrera del Fiat de Mariano Werner desde la mejor posición de partida rumbo a la victoria. Y cuando pareció que algo fuera de lo previsto podía interponerse, tuvo lugar entonces el momento más bizarro de la jornada.
Detrás de Werner viajaban Leonel Pernía y Facundo Ardusso, sin inquietarlo. Pero cuando el rezagado Damián Fineschi salió de boxes justo delante del puntero, el equipo Fiat se alteró ante la posibilidad de que el chico de Quilmes, que conduce un Peugeot, pudiera actuar en favor de alguno de los pilotos de la marca francesa: en ese momento de la carrera, Agustín Canapino estaba cuarto.
Mientras Alberto Scarazzini, el director deportivo de la escuadra, se dirigía a las autoridades de la carrera para protestar, acaso innecesariamente porque Fineschi no giraba mucho más lento que el puntero, Javier Ciabattari, el director técnico de Fiat, se acercó al director de la Escudería Fe, para la que corre Fineschi. Dialogó en lo que parecieron términos amigables con Rubén Salerno, ex piloto y directivo de ese equipo, pero en la conversación se introdujo Oscar Fineschi, padre de Damián y con intereses en la Escudería.
Se escucharon algunos epítetos (“sos un pelotudo, naciste pelotudo y tu hijo es un pelotudo”, se oyó claramente insultar a Ciabattari) y luego se vieron volar algunas manos. Terceros separaron a los brevemente contendientes. Un episodio bochornoso. En ese mismo momento, Fineschi hijo dejaba pasar a los punteros sin incidentes.
“No lo insulté a Fineschi; si le tengo que pedir disculpas, lo hago”, decía más tarde Ciabattari, que el año pasado protagonizó un incidente similar con Gabriel Furlan, por lo cual fue sancionado. “Si le daban un año en serio por su agresión hacia mí el año pasado, la familia Fineschi se ahorraba el disgusto”, fogoneaba Furlan vía Twitter. Por su parte, Fineschi prometía “ir hasta las últimas instancias para que a Ciabattari no lo dejen entrar más a un autódromo”, y sugería una eventual denuncia ante la Justicia ordinaria. Salerno y Fineschi pidieron disculpas en un comunicado y pidieron al ACA que “sancionen a quienes no entienden que éstas no son formas de proceder”.
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