Después de dos años y nueve meses, Juan Martín del Potro levantó ayer su primer trofeo al vencer por 7-5 y 6-1 al estadounidense Jack Sock en la final del torneo de tenis de Estocolmo. El tandilense, que tuvo casi dos temporadas en blanco por tres operaciones en la muñeca izquierda, definió el partido en su tercer match point para lograr el decimonoveno título de su carrera y el primero desde que se impuso en Sydney, en enero de 2014.

Apenas una hora y 16 minutos le alcanzaron al argentino para derrotar al sexto favorito del torneo y terminar de demostrar que su regreso al circuito ya es una realidad. Con el título, Del Potro se colocará en el puesto 42 del ranking mundial y volverá a ser el tenista número uno de de la Argentina. Si se compara su posición con febrero de este año, su avance será exactamente de 1.000 puestos, ya que hace ocho meses figuraba 1.042 en el escalafón.

“Este torneo significa mucho porque es el primer título después de mi vuelta. Agradezco a los organizadores por la invitación. Creo que fue una buena decisión”, dijo entre risas Del Potro, una muestra de su estado de ánimo en una semana en la que no perdió ningún set y venció de manera sucesiva al estadounidense John Isner, al español Nicolás Almagro, al croata Ivo Karlovic y al búlgaro Grigor Dimitrov.

Después de las preguntas protocolares en inglés, Del Potro pidió especialmente hablar en español para mandarle un mensaje a sus seres queridos y sus seguidores. “Quiero agradecerle a toda la gente que siempre me apoyó y que nunca dejó que bajara los brazos. Estoy acá gracias a mis amigos, a mi familia y a la gente que me apoyó sin saber si iba a seguir jugando al tenis o no”, afirmó el tenista de 28 años.

Campeón del Abierto de Estados Unidos en 2009 e invitado especial en el torneo sueco, Del Potro mostró ayer un nivel regular, pero le alcanzó para vencer a Sock por su capacidad para aprovechar sus oportunidades en el set inicial.

“Tuve suerte en los momentos importantes”, admitió el tandilense tras la victoria. Pero lo cierto es que tras un inicio muy parejo, Sock cometió tres errores consecutivos en el undécimo juego y abrió la puerta para que Del Potro le quebrara por primera vez el servicio.

Ese quiebre tuvo un efecto devastador sobre el norteamericano, que ya no pudo contener la potencia del sudamericano, que dominó con su poderoso saque y su temible derecha.

Un nuevo quiebre sobre el saque de Sock en el arranque del segundo set marcó el cierre casi definitivo del partido. El único sobresalto que pasó el ex número cuatro del mundo fue una hemorragia en su nariz en el descanso antes del cuarto juego, pero a partir de allí encadenó cuatro games seguidos para quedarse con el triunfo.

“Estoy muy feliz. No tenía expectativas de ganar este tipo de partidos, así que lograrlo me provoca mucha felicidad”, explicó. “Cada partido que puedo jugar es importante para mí”, añadió el jugador que tiene un récord de 23 triunfos y 11 caídas desde su retorno en el torneo de Delray Beach en febrero.

Del Potro, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, protagonizó un estelar regreso al circuito, con triunfos sobre el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal en Río, ante el británico Andy Murray en la semifinal de la Copa Davis en Glasgow y ante el suizo Stanislas Wawrinka en Wimbledon. Además, alcanzó los cuartos de final en el US Open.

Si bien está anotado la próxima semana en el certamen de Basilea, donde debutará ante un tenista surgido de la clasificación, el gran objetivo de Del Potro en lo que resta de la temporada es la final de la Copa Davis ante Croacia, prevista para dentro de un mes en Zagreb, en una superficie similar a la que se coronó hoy en Estocolmo.

Mientras, en el torneo de Amberes, Schwartzman no pudo en la final con Richard Gasquet, que lo venció por 7-6 y 6-1.