La marcha arrolladora de Rafael Nadal en 2013 no tiene freno: el español conquistó en Cincinnati su noveno título del año y a partir de hoy será el nuevo número dos del mundo. “Esto es increíble”, dijo Nadal tras vencer en la final al estadounidense John Isner 7-6 (10-8), 76 (7-3). “Nunca jugué bien aquí, ésta es la primera vez que sentí que he podido jugar como quería”, celebró Nadal, que sumó su vigésimo sexto título de Masters 1000 y el número 59 de su carrera.

Nadal, que a partir de hoy desplazará al británico Andy Murray del segundo lugar del ranking, encadenó además su segundo título consecutivo en la gira norteamericana sobre cemento tras ganar la semana pasada en Montreal, una racha que nunca había logrado en su carrera en canchas duras.

El español llega encendido al Abierto de Estados Unidos, que comienza el próximo lunes 26 de agosto y donde incluso podría escalar al primer lugar del ranking de darse una serie de resultados.

Sin embargo, Nadal negó estar pensando aún en el cuarto y último Grand Slam de la temporada. “Este título es muy importante para mí. Para el US Open aún falta una semana. Ahora es momento de disfrutar este título. En unos días empezaré a pensar en el US Open”, sostuvo.

Nadal no pudo quebrar el servicio del sacador estadounidense que venía de eliminar sucesivamente a Novak Djokovic y a Juan Martín del Potro –no tuvo ninguna opción de quiebre–, pero se llevó el encuentro gracias a su mayor efectividad en los tie-breaks.

El nivel exhibido en las últimas semanas sepultó definitivamente las dudas que había generado la eliminación en la primera ronda de Wimbledon. Y con un record de 53 victorias y apenas tres derrotas en la temporada, Nadal llega al US Open como el jugador más en forma del circuito.