El español Rafael Nadal puso ayer fin a una travesía en el desierto de casi dos años al ganar por novena vez el Masters 1000 de Montecarlo batiendo en una intensa final al francés Gael Monfils en tres mangas por 7-5, 5-7 y 6-0.

Nadal, que no había ganado un torneo importante desde su victoria en Roland Garros 2014, volvió a reinar en Montecarlo, donde había vencido en 8 ocasiones consecutivas entre 2005 y 2012. “Es bonito volver a ganar un título de Masters. Viví temporadas duras en los años precedentes, pero este año tengo una mejor preparación, a pesar del inicio complicado. Espero que esta semana me ayude mucho”, dijo Nadal, muy emocionado tras volver a levantar los brazos en el principado, en la cancha en la que ganó su primer Masters 1000 cuando tenía 18 años.

“El partido se decidió en los pequeños detalles. Físicamente pensaba que tenía reservas para llegar más lejos en el tercet set, pero él le metió intensidad y cambió un poco su plan de juego. Tuvo confianza y controló el duelo, 6-0 es duro”, analizó, por su parte, Monfils.

El mallorquín, que cumplirá 30 años en junio, jugó la 100ª final en su carrera en la ATP y dio pistas de que el final del período oscuro que ha vivido desde hace casi hace dos años está cerca de finalizar.

En enero, durante el Abierto de Australia, fue eliminado en la primera ronda, la segunda vez que le ocurría en su carrera en un Grand Slam. Luego pasó por la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo sin conquistar ningún título y mejoró en Estados Unidos alcanzando las semifinales en Indian Wells.

Con su triunfo en Mónaco Nadal alcanza los 68 trofeos, 48 de ellos sobre polvo de ladrillo. Fue su 28º título de categoría Masters 1000, lo que le permite alcanzar a Novak Djokovic, que lo había superado hace unas semanas, como propietario del récord.

Monfils, que fue el primer finalista francés desde que Cedric Pioline ganara el torneo en 2000, ofreció una bonita batalla, una final muy disputada en los dos primeros sets. Nadal exhibió un gran nivel, pero el francés fue capaz de igualarlo, ofreciendo intercambios largos y espectaculares para los espectadores de la pista Rainiero III.

El español, capaz de jugar a un ritmo muy alto, se impuso en la primera manga, pero en la segunda Monfils tuvo la serenidad necesaria para apuntarse su primer set ante el español en los cinco partidos que han jugado sobre polvo de ladrillo.

Pero el francés, también de 29 años, no fue capaz de aguantar en la tercera manga, ofreciendo síntomas de agotamiento, y se fue sin anotarse un juego. Perdió así la tercera final de Masters 1000 que disputaba, tras haber caído en París-Bercy 2009 y 2010.

¿Está el mejor Nadal de regreso? Habrá que esperar para saber la respuesta definitiva porque el torneo de Montecarlo quedó “descafeinado” después de que el gran dominador del tenis mundial Novak Djokovic fuera eliminado contra todo pronóstico en la primera ronda.

En todo caso Nadal completó una gran semana, ganando a dos de los cuatro mejores jugadores del mundo. Eliminó en cuartos al suizo Stan Wawrinka (4), vigente campeón de Roland Garros, y en semifinales al escocés Andy Murray (2), su verdugo el año pasado en la final de Madrid.

Nadal muerde su noveno trofeo del Masters 1000 de Montecarlo.