Racing se presentó en el Orange Bowl de Miami –el mismo escenario en el que se enfrentaron Boca y River hace un mes– y alcanzó una agónica igualdad para la que el equipo de Merlo había batallado. Un espectacular golazo de cabeza de Maxi Estévez faltando segundos para finalizar el encuentro le dio un inesperado empate 1-1 frente al Atlético Nacional colombiano. Cuando los hinchas colombianos festejaban anticipadamente la victoria, Estévez conectó con un certero cabezazo el centro de Bedoya y batió al arquero Edigson de Jesús, dándole el preciado gol del empate.
En el primer tiempo, un buen remate del delantero Rafael Castillo a los 21 minutos –fue palo y adentro– había puesto al conjunto colombiano en ventaja. Tres minutos después, Julio Rentería centreó y Felipe Benalcázar cabeceó sobre el travesaño, en lo que era resultado del mejor andar del equipo colombiano.
Las llegadas de Racing fueron escasas durante el primer período, ya que sólo Milito –a los 15 y a los 41– inquietó a la valla colombiana. En el primer caso combinó con Estévez y salvó Benalcázar, y en el segundo, tras jugada individual, el palo salvó al arquero vencido. Sin embargo, los de Medellín se fueron al descanso con un gol de ventaja.
El conjunto de Merlo entró agresivo en el segundo tiempo y a los 6 minutos Estévez lanzó un oportuno centro que Marino González conectó de cabeza y la pelota dio en el travesaño. A los 11, Bedoya realizó una muy buena jugada personal por la izquierda hasta que el arquero lo tapó cuando resolvía. A los 16, se escapó Restrepo y ahora fue Campagnuolo el que se arrojó a su pies para conjurar el peligro.
Los cambios pretendieron darle mayor agresividad a Racing, que se jugó en busca de la igualdad hasta que sólo sobre la hora pudo acceder a un empate justo teniendo en cuenta lo que fue el desarrollo, sobre todo durante el segundo tiempo.
Ahora, los de Merlo se presentarán en un cuadrangular junto con River, el Monterrey de Passarella y la UNAM, en México.