RIQUELME SERA PRESENTADO HOY EN EL BARCELONA
“Cumplí un sueño, ahora voy a hacerlo realidad”
El volante viajó ayer a la Ciudad Condal, y el Nou Camp lo recibirá esta tarde con sus mejores galas. Es casi seguro que se quedará en el club azulgrana, a partir de la confirmación telefónica que le dio el presidente del club, Joan Gaspart. Incluso ya hay discusión por el número que utilizará en la camiseta.
› Por Ariel Greco
Muchas gracias por todo.” Así, de manera muy sencilla, Juan Román Riquelme se despidió ayer de los hinchas de Boca, antes de partir hacia Barcelona para incorporarse al equipo catalán. El volante voló por la tarde rumbo a Madrid para luego embarcarse hacia el aeropuerto de El Prat y, tras la revisión médica rutinaria, será presentado como jugador del Barcelona ante una multitud que aguarda ansiosa el arribo del nuevo ídolo. Luego lo aguardará una ligera práctica con sus flamantes compañeros para sentirse definitivamente jugador del Barça. Así terminará con final feliz una novela que duró quince meses. Y, a partir de ahora, para los simpatizantes argentinos comenzará una nueva etapa, que les permitirá disfrutar, a través de la TV, a Riquelme y a Javier Saviola juntos, dos de los jugadores más queridos por la gente.
En Ezeiza, con su hija Florencia en brazos, Riquelme agradeció por todo el cariño que le brindó la hinchada de Boca en sus seis años en el club. Luego admitió que con el pase al Barcelona se le cumplió un sueño y que pretende incorporarse a los entrenamientos de inmediato. “Se ha cumplido un sueño, pero me daré cuenta de todo cuando llegue a Barcelona y vea que es una realidad. Ahora quiero ganar títulos con el Barcelona. Confío en hacer las cosas lo mejor posible y haré los esfuerzos necesarios para que todo salga bien”, afirmó el talentoso volante.
La llegada de Riquelme al Barcelona cierra un círculo entre los hinchas argentinos. Junto con Saviola, el ex volante de Boca es uno de los futbolistas más queridos por los hinchas, más allá del color de sus camisetas. Por ello se convirtieron en los dos jugadores más pedidos para la Selección en el Mundial de Japón y Corea, de la que no fueron convocados. Incluso, a pesar de ser ídolos de Boca y River, los dos son admirados por sus rivales, que les reconocen sus virtudes futbolísticas y el respeto con que se manejaron en cada clásico. Y para los simpatizantes neutrales, la presencia de Saviola y Riquelme en un mismo equipo representa una alternativa inmejorable, mucho más si en ese conjunto también actúan Patrick Kluivert, Rivaldo, Marc Overmars o Luis Enrique.
Aunque públicamente el presidente Joan Gaspart y el técnico Louis van Gaal dejaron abierta la posibilidad de que Riquelme sea cedido a préstamo, nadie considera seriamente esa chance. Pensando con cierta lógica, ningún club del mundo contrata a un jugador estrella para no utilizarlo. Por eso, el propio Gaspart se comunicó telefónicamente con Riquelme para asegurarle que se quedará en Barcelona y que no se hiciera problema por los rumores sobre un posible préstamo. De otra manera, no tiene sentido el circo que se montó alrededor de la transferencia, ni la expectativa con que se vendió la llegada de Riquelme.
Para la prensa local y los hinchas, el fichaje del crack de Boca es la llave para cortar tres años sin títulos, algo inusual en una institución con tanta tradición. Para colmo, en ese período, el Real Madrid se adjudicó una Liga y dos Copas de Europa. Qué mejor que la incorporación de un jugador que humilló a las estrellas madridistas en la Copa Intercontinental para soñar con romper esa hegemonía, es el razonamiento que predomina entre los exigentes hinchas catalanes.
Desde que terminó el Mundial, Riquelme se llevó trece tapas consecutivas del diario Mundo Deportivo, sin siquiera haber pisado Barcelona: allí aparecieron los avances de las negociaciones, reportajes a Carlos Bianchi y a Diego Maradona opinando sobre el futuro de Román en el Barça, la concreción del pase, la fiebre por la llegada del nuevo ídolo y, por fin, la bienvenida. Una muestra de lo que genera el ex diez de Boca.
Por esa razón, un préstamo traería muchos inconvenientes con la gente, que ya adoptó a Román como su nuevo ídolo. En todas las encuestas de los medios españoles, los hinchas se pronunciaron en contra de la cesión. En el negocio de indumentaria del Museo del Barcelona, la camiseta de Riquelme se convirtió en uno de los productos más solicitados, aun cuando el pase no estaba concretado. Y esa euforia ya generó dos dificultades. Laprimera tiene que ver con la inscripción del nombre en la espalda. Por ahora, las camisetas salen estampadas con su apellido, pero Riquelme ya dijo que prefiere que sólo diga Román, tal como ocurría con la de Boca en los torneos internacionales.
El otro inconveniente es el número que tendrá para la temporada. La primera opción sería el diez pero, si no se produce la venta de Rivaldo, esa camiseta ya tiene dueño. La segunda chance sería el ocho, el número que hasta ahora utiliza el holandés Philip Cocu. Román ya lo utilizó en sus primeros partidos en Boca y también fue el que eligió en su etapa por las selecciones juveniles. Para que no se generen problemas, la tercera opción parece la más probable. Como el Barcelona dejó libre a Abelardo, la camiseta cinco está disponible. Teniendo en cuenta el caso de Zinedine Zidane en el Real Madrid, una alternativa es que la nueva estrella de Barcelona también se calce esa camiseta. Si ello ocurre, repetiría la historia de los torneos en Villa San Jorge, cuando Román se tenía que conformar con la cinco, ya que la diez era propiedad exclusiva de su papá Cacho. Claro que ahora la lucirá en el Camp Nou.