TALLERES LE GANO 2-0 AL EQUIPO DE ARDILES
En Córdoba, Racing no dijo “yes” sino “shit”
No se escucharon los “up, up” del técnico anglocordobés sino los lamentos de los hinchas de Avellaneda, y los festejos con tonada de los guasos locales. Y se acerca Independiente en el fixture...
Racing perdió en Córdoba ante Talleres, en forma inobjetable. El equipo que desde hace tres partidos dirige Osvaldo Ardiles dejó una preocupante imagen en vísperas del clásico de Avellaneda, un partido que siempre resulta ser crucial tanto para el equipo blanquiceleste como para Independiente, que llega mucho más encumbrado a la cita.
Después de empatar sin goles ante Gimnasia y Olimpo, Talleres se quedó con los tres puntos gracias a los goles que en el segundo tiempo marcaron Lucas Rimoldi y Germán Real. Ante unos 15 mil espectadores, la visita terminó jugando con uno menos por la expulsión del lateral izquierdo colombiano Gerardo Bedoya.
El primer tiempo mostró a Talleres ejerciendo el control de la pelota y el dominio territorial, debido a que sus volantes superaron claramente a los visitantes. Los duelos personales del medio juego fueron ganados claramente por los volantes locales: Javier Lux, uno de los más destacados, superó a Sixto Peralta, quien a lo largo de los 90 minutos no pudo erigirse en el armador que tanto necesitó Racing; el dinámico Gerardo Solana doblegó al inocuo Sebastián Romero; y el juvenil e inexperto Leonardo Baroni, quien aún no alcanzó los diez partidos en Primera, pudo con Julio Marchant. En consecuencia, casi sin asistencias, ni Maximiliano Estévez ni Diego Milito gravitaron por su movilidad, y sucumbieron ante la defensa albiazul.
Fueron las proyecciones de Solana y la distribución en el juego de Lux las que inclinaron la cancha hacia el arco de Campagnuolo. En las cabezas de Galarza y de Bressán, Talleres dispuso de las primeras chances para abrir el marcador. En una, Campagnuolo evitó con mucho esfuerzo la caída de su valla. En la restante, la pelota se estrelló en un poste, cuando el arquero ya estaba vencido. Racing sólo generaba una situación propicia cuando, al rematar débilmente, Romero desperdició un mano a mano, tras excelente habilitación con un taco de Estévez.
Talleres tuvo mayor profundidad en el complemento, y fue Rimoldi el encargado de anticipar la apertura con un furibundo remate que se estrelló en el palo derecho. El propio Rimoldi convirtió el 1-0, desde afuera del área, mediante un toque sutil, mandando la pelota a la red por encima de la cabeza de Campagnuolo.
En ventaja, el elenco cordobés se recostó sobre su área y apostó a incrementarla a los contraataques; mientras Racing, con más coraje que juego asociado, en desorden e inferioridad numérica por la expulsión de Bedoya, avanzó, pero fue inofensivo. Esa ingenuidad costó cara, porque Real, tras estupenda habilitación de César La Paglia, supo sellar el resultado final del partido, y dejar muy preocupados a los hinchas de la Academia.
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