El seleccionado argentino de hándbol –llamado Los Tigres– quedó eliminado del Mundial Portugal 2003, al perder ante Arabia Saudita por 31-30 (15-15), en un encuentro jugado en el estadio de la Isla de Madeira. La Selección Argentina se despidió de este Mundial sin pena ni gloria, repitiendo una pobre actuación al igual que en las derrotas sufridas ante Francia y Hungría. Débil en defensa y con su única vía de gol (el lateral derecho Eric Gull) neutralizado, el equipo de Mauricio Torres se mostró incapaz de superar a un seleccionado limitado como el de Arabia Saudita, que sin embargo supo ser inteligente para aprovechar las ocasiones que se le presentaron. “No nos pudimos reponer de las dos derrotas (ante Francia y Hungría) y eso nos tiró abajo el ánimo. Hoy, no entramos en la cancha”, dijo el arquero Christian Canzoniero. El ánimo argentino ni siquiera levantó algunos puntos cuando antes de comenzar el encuentro ante Arabia Saudita (que nunca había ganado un partido en un Mundial), se conoció la victoria de Croacia sobre Hungría, el rival con el cual se peleaba el pase a la siguiente fase del torneo. Una verdadera frustración.