1 La reivindicación de River. Después de sus opacas actuaciones ante Talleres, tanto en el torneo Clausura como en la Copa Libertadores, el equipo tenía la misión de convencer con su juego, más allá de volver a conseguir un nuevo éxito. Pero ello recién lo consiguió en el último tramo de la segunda parte, cuando la diferencia ya era de tres goles, y hacía pesar la ventaja de tener un jugador más que su rival. Nuevamente, las individualidades volvieron a prevalecer por sobre el funcionamiento colectivo, y River sigue buscando su verdadera identidad.

2El regreso de Daniel Montenegro. Todas las expectativas del equipo local estaban centradas en lo que podía producir el ex jugador del Osasuna de España, que volvía al club luego de irse en 1999. Precisamente, Montenegro fue el que construyó las mejores jugadas de ataque en el equipo dirigido por Miguel Brindisi. El volante se movió con mucha libertad sobre el sector derecho, a las espaldas de Cambiasso, y complicó permanentemente a Matías Lequi. Con toques de categoría, el jugador fue lo más destacado de la primera etapa. Luego, su incidencia sería menor, en la misma proporción que su equipo.

3El final de la primera parte. Los últimos cinco minutos de esa mitad fueron casi decisivos. Exactamente a los 42 minutos, Ortega habilitó a Cavenaghi, pero en el camino Cambiasso empujó la pelota, y así Cavenaghi quedó en posición adelantada. Pero la jugada siguió, y cuando el delantero iba a eludir al arquero Ríos, fue derribado por éste, para darle un penal a River. Ortega lo convirtió, marcando una ventaja que hasta ese momento no justificaba. Luego, Ortega volvió a estar cerca del segundo tanto, pero su tiro libre se fue apenas arriba.

4La expulsión de Martín Ríos. Después de la falta sobre Cavenaghi, el árbitro Héctor Baldassi expulsó al arquero por la ley del último recurso. Inmediatamente, los jugadores de Huracán reclamaron por la posición adelantada de Cavenaghi, pero ni Baldassi ni su asistente observaron la ubicación del jugador. La salida de Ríos determinó el ingreso del arquero suplente Gonzalo Ponzio en lugar del delantero Emanuel Villa.

5La gran noche de Cavenaghi. A pesar de las llegadas de Juan Esnaider, Daniel Fonseca y Alejandro Domínguez (que sólo jugará en la Copa), el juvenil de River logró adueñarse de un lugar en el equipo titular. Ante Huracán marcó dos goles (lleva nueve sumando los torneos de verano), le cometieron la falta que derivó en el penal, y terminó siendo el mejor jugador del encuentro. Antes desperdició dos chances: en una perdió ante Ríos, y en la otra se le fue al lado del palo. Hasta último momento su presencia estuvo en duda en Parque Patricios, y el técnico casi se inclina por incluir a Esnaider en su lugar.

6La vuelta de Claudio Husain. El volante volvió a jugar en el club de Núñez después de su paso fugaz en el 2000, pero a pesar de su aceptable actuación en la semana con la Selección, en Cardiff, ayer se lo vio demasiado contenido. El ex jugador del Napoli de Italia estuvo más preocupado por la marca, y casi no participó del circuito ofensivo de River.
7 La contundencia del puntero. En apenas dos minutos, entre los cuatro y seis del segundo tiempo, el equipo visitante definió un partido que hasta ese momento le resultaba complicado. Con dos apariciones de la dupla Coudet-Cavenaghi, River estiró la diferencia a tres goles, y comenzaba a pensar en su próximo encuentro ante Unión, pasado mañana.

8La fragilidad defensiva de Huracán. Si bien el equipo debía asumir todo el segundo tiempo con un hombre menos, la última línea cometió errores groseros. En el segundo gol de River, Morquio se dejó anticipar por Cavenaghi, que le ganó de arriba. Y en el tercer tanto, los dos centrales se quedaron parados mirando cómo la pelota le llegaba a Cavenaghi, que entraba solo por el medio del área.

9El gol de D’Alessandro. Fue a los 13 minutos de la segunda parte, con un fuerte zurdazo cruzado. La jugada la inició el mismo D’Alessandro, que tocó hacia la izquierda para Zapata, éste desbordó por ese sector y luego tiró el centro. Cuando parecía que Lobos iba a controlar la jugada, le regaló la pelota al campeón mundial Sub-20, que no perdonó.

10La despedida de Huracán. A pesar de la goleada, los hinchas de Huracán regalaron aplausos para sus jugadores antes de que se retiren del campo de juego. Los simpatizantes entendieron el esfuerzo de los futbolistas, y continúan respaldando a un plantel joven. Ahora las ilusiones se renovarán mañana cuando el Globito visite a Lanús.