QUIEN ES EL NUEVO ENTRENADOR DE LA SELECCION
El Cuello del vóley
A Claudio Cuello, el reemplazante de Carlos Getzelevich al frente del equipo nacional, lo ayudó la labia para cautivar a los dirigentes. Entrenó once años en Italia, pero no pudo clasificar a las Panteras para Sydney.
› Por Adrián De Benedictis
Luego del desprolijo alejamiento de Carlos Getzelevich, la Selección Argentina de vóleibol tiene nuevo conductor: Claudio Cuello. Entre los tres candidatos que se mencionaban (los otros eran Julio Velazco y Jon Uriarte), finalmente fue designado el más desconocido para el público.
Este hombre de 45 años, que nació en el barrio de Boedo el 4 de marzo de 1958, hijo de Juan César y Nélida María, ya desde chico se destacó por su gran facilidad para la expresión oral. Precisamente, según cuentan en la intimidad, eso lo ayudó para “cautivar” a los directivos que luego lo designaron en el cargo.
Divorciado de Gabriela Giulliano –encargada del departamento de marketing de la Federación Argentina (FAV)–, sin hijos, hace poco tiempo tomó la decisión de mudarse a la ciudad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires. “Quería volver a sentir el barrio de cerca, algo que en la Capital se ha perdido. Más que nada es una inversión para el futuro, ahora hago escapadas, luego me instalaré allá”, le explicó Cuello a este diario sobre su decisión de alejarse del centro.
Otras de las características en su personalidad es su capacidad para hacerse lugar dentro de las funciones que le toca ocupar. En ese sentido, y como buen amante del golf –ahora también lo entusiasma la náutica–, a mediados del 2001 organizó un partido junto al presidente de la Federación, Mario Goijman, y nada menos que con Rubén Acosta, titular de la Federación Internacional (FIVB). En aquella oportunidad, Cuello aprovechó la visita de Acosta al país y las buenas relaciones que hasta ese momento rodeaban a los dos fuertes dirigentes.
Como jugador, y mientras estudiaba en el Instituto Independencia (primaria), y el Instituto Técnico Piñeiro (secundaria), Cuello pasó por Obras Sanitarias de la Nación y Ateneo de la Juventud (FUCA). Una vez que se dio cuenta de que su estatura no lo favorecería para estar dentro de la cancha, inició su carrera como entrenador, que ya lleva 25 años. En 1980, después de haber cursado el profesorado de educación física y la carrera de director técnico, condujo la escuela de mini-vóley y fue asistente de todas las categorías de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA). En 1983 dirigió al plantel femenino de FUCA, y en 1988, después de desempeñarse en el Club Italiano, se fue del país para trabajar en Italia. Mientras su esposa jugaba en aquella región, él entrenó a equipos de las serie A-1 (Parma y Fulgor Fidenza), y de la A-2 (Lazio, Catania y Lecce). Allí permaneció por 11 temporadas.
En 1997, Cuello asumió como conductor del seleccionado femenino bautizado “Las Panteras”, y logró clasificarlas para el Mundial de Alemania del año pasado, donde Argentina finalizó 17ª.
Cuando la Selección de damas no logró acceder a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, Cuello presentó la renuncia. “Lo hice porque manejar un equipo profesional es como manejar una pyme. Si no generaste ganancias, no cumpliste los objetivos. Por suerte Goijman lo entendió y seguimos adelante”, aclaró el técnico por esos días. Pero Cuello tuvo más palabras de halago hacia Goijman. A pocos menos de un año para el Mundial femenino, el hombre dijo del directivo: “Goijman es un hombre emprendedor, que confía en el futuro del vóleibol femenino”. Ahora, en este nuevo desafío, Cuello remarca que “el objetivo es darle experiencia a los jóvenes, que se puedan integrar al equipo”.
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