Sebastian Vettel (Red Bull) revalidó su título de campeón de Fórmula 1 en una de las temporadas más apasionantes de los últimos años, en una lucha con el español Fernando Alonso (Ferrari) que se decidió en la última carrera en Brasil por sólo tres puntos. Vettel se convirtió, a sus 25 años, en el tricampeón más joven de la historia e iguala los tres títulos obtenidos por míticos pilotos como Ayrton Senna, Nelson Piquet, Jack Brabham, Jackie Stewart y Niki Lauda.

Por delante ya sólo quedan las cuatro coronas de Alain Prost, las cinco de Juan Manuel Fangio y las siete, record absoluto, de su ídolo y compatriota Michael Schumacher, un objetivo que no parece descabellado teniendo en cuenta que el veterano alemán, retirado finalmente de las pistas en esta temporada, consiguió su tercer título con 33 años.

La temporada no comenzó bien para Vettel. En las primeras 13 carreras (de las 20 de que consta el mundial), el alemán sólo subió a cuatro podios: una victoria en Bahrein, dos segundos puestos en Australia y Bélgica y un tercero en Gran Bretaña. Es más, sumaba tres abandonos en Malasia, Valencia e Italia por problemas en su Red Bull, al que todos los expertos consideraban el mejor coche del campeonato.

Esos primeros meses de competencia fueron aprovechados por el español Fernando Alonso para adquirir una buena cantidad de puntos, pese a no contar con el auto más rápido. Tres victorias y siete podios en total con la Ferrari F2012 le bastaron para liderar cómodamente el Mundial.

De hecho, tras la disputa del Gran Premio de Italia (el 9 de septiembre), Alonso sumaba 179 puntos en la clasificación y Vettel sólo estaba cuarto con 140, por lo que parecía descartado para el título cuando faltaban siete carreras para el final.

Pero a partir del Gran Premio de Singapur, Vettel realizó una remontada histórica, encadenando cuatro triunfos consecutivos (Singapur, Japón, Corea e India). Es decir, sumó cien puntos más. En esas cuatro carreras, Alonso sólo pudo sumar 48: en Suzuka se vio implicado en un accidente en la primera curva y tuvo que abandonar, lo mismo que le había sucedido en Bélgica tres carreras antes.

El campeonato se convirtió en una lucha entre dos titanes que se decidió en Interlagos, en un Grand Prix, a imagen del resto de la temporada, de tintes épicos. En una carrera marcada por la lluvia, Vettel se tocó con el Williams del brasileño Bruno Senna en la primera vuelta y cayó a la última posición. Pese a tener el coche dañado, el alemán pudo remontar hasta la sexta plaza y sumar los puntos necesarios para llevarse el campeonato ante un Alonso que acabó segundo en Brasil.

Aunque no logró su tercer título de campeón del mundo, la temporada de Alonso fue, como el mismo la calificó, “la mejor” de su carrera. Con un coche netamente inferior en el final de la temporada, el asturiano sólo se bajó del podio en una de las últimas ocho carreras (la ya señalada en Japón), pero le fue imposible contener al tsunami de Vettel.

Muy destacable fue también la temporada de dos pilotos latinoamericanos. El venezolano Pastor Maldonado, con Williams, logró una histórica victoria en Barcelona en la quinta carrera del año, aunque el resto de la temporada fue mucho más discreta, con un quinto puesto en Abu Dhabi (en el antepenúltimo Gran Premio) como resultado más relevante. El mexicano Sergio Pérez no pudo subir a lo más alto del podio, pero al volante de su Sauber realizó una primera gran parte de la temporada, con dos segundos puestos (Malasia e Italia) y un tercero (Canadá), lo que le valió firmar para 2013 con McLaren.

Cambiando los circuitos por las rutas, el francés Sebastien Loeb siguió ampliando su leyenda al sumar su noveno título mundial consecutivo y alcanzando su 75ª victoria en el campeonato del mundo de rallies, lo que hace del alsaciano el piloto más exitoso de la historia de esta disciplina. En 2013, Loeb no optará a una nueva corona mundial, ya que ha anunciado un retiro parcial. El próximo año participará en un máximo de cinco pruebas (una de ellas, el Rally de Argentina) con el objetivo de “disfrutar” y con la mirada puesta en 2014, cuando tiene previsto dar el salto al Campeonato Mundial de Turismo (WTCC).