1 El gol a Bosnia. El malestar que le había causado el Mundial de Sudáfrica, donde no pudo convertir ningún gol, pudo ser revertido el día del debut ante los bosnios, en el estadio Maracaná. Argentina ganaba con un gol en contra de Kolasinac y, si bien no padecía complicaciones, necesitaba aumentar la ventaja para tener mayor tranquilidad. Messi agarró la pelota sobre la derecha, encaró paralelo al área, dejó atrás a dos marcadores y le pegó de zurda para hacerla pegar en el palo izquierdo y que termine entrando por el otro lado. Su desahogo fue evidente en el momento del festejo, seguramente recordando lo que había sucedido cuatro años atrás.

2 Aquella charla en el vestuario. El esquema que presentó Argentina frente a Bosnia causó mucha sorpresa, sobre todo porque se trataba de un rival sin tradición, que participaba por primera vez en un mundial. El equipo volvió del entretiempo, cuando se encontraba ganando 1-0, con dos cambios para jugar la segunda parte. Messi mantuvo una charla con Sabella en esos 15 minutos, que hicieron que el conductor decida los ingresos de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín, en lugar de Hugo Campagnaro y Maximiliano Rodríguez. Al día siguiente de ese partido, Messi brindó una conferencia de prensa donde rechazó de plano el planteo con cinco defensores.

3 Ante Irán, la magia. El segundo encuentro de Argentina tenía un desarrollo complicado frente a los iraníes, que acertaron en la marca de Messi y no le permitieron moverse con facilidad. Inclusive una falta en el área sobre Reza, que no fue cobrada por el árbitro, provocó más incertidumbre. El tiempo se terminaba y se jugaban los minutos adicionales. Messi apareció en ese momento para ofrecer otra genialidad y convertir el gol de la victoria. El rosarino llegó desde la derecha y cuando se acercó a la puerta del área, remató cruzado para vulnerar la resistencia del arquero Haghighi. Los tres puntos eran vitales para encauzar la clasificación.

4 Tres de tres. El partido ante Nigeria apenas se había iniciado, y Messi apareció en el área para capturar un rebote y convertir el primer gol en ese partido. La jugada se había iniciado por la izquierda y él venía siguiendo todo por el centro de la cancha. Cuando el tiro de Di María no pudo ser controlado por el arquero, Messi apareció para tomar la pelota y rematar con la pierna izquierda, colocándola arriba, mientras dos nigerianos estaban parados sobre la línea. Otro hito: había convertido en cada uno de los tres partidos de la fase de grupo.

5 Impecable. Nigeria había empatado inmediatamente el partido luego del primer gol de Messi, y el panorama no era muy alentador. El primer tiempo se terminaba, y Argentina protagonizó la última jugada con un tiro libre cerca del área. Por supuesto, el encargado de ejecutarlo fue Messi. El midió la distancia con el arco y le pegó por arriba de la barrera. La pelota ingresó muy cerca del palo y el arquero no pudo llegar. Argentina volvía a sacar ventaja y se iba al descanso con la tranquilidad que le daba el triunfo parcial.

6 El verdugo de Enyeama. El arquero de Nigeria mostró mucha simpatía en cada una de sus presentaciones, pero tuvo una receptividad especial con Messi. Cuando los equipos se preparaban en hilera para salir al campo de juego, se vio cómo conversaban y se reían junto a la estrella del Barcelona. La más curioso se dio en algunos pasajes del segundo tiempo, cuando Argentina ya estaba ganando 3-2. Messi fue a buscar un envío al área y no pudo prevalecer ante la presencia del arquero, que atrapó la pelota en lo alto y minimizó al argentino. Inmediatamente, Enyeama cruzó unas palabras con el capitán y los dos lanzaron carcajadas mientras el partido continuaba.

7 Sociedad para el delirio. Los octavos de final se presentaron con serias dificultades ante los suizos, en uno de los peores partidos de Argentina. Durante los noventa minutos no pudieron sacarse diferencias y hubo que recurrir al alargue. La definición por penales estaba muy cerca, pero Messi apareció para evitarla. En una acción de contraataque, Messi llegó por el centro del campo, pero no tenía espacios para pegarle al arco; Di María estaba sobre la derecha, sin marca, y lo asistió de forma precisa dentro del área. El jugador del Real Madrid se acomodó para rematar de zurda, abrió bien el pie y convirtió el gol con un remate cruzado.

8 A Holanda de penal. Los holandeses, adversarios de la semifinal, fueron otro obstáculo de riesgo para Argentina. El partido había transcurrido sin muchas acciones para destacar, y tampoco el tiempo suplementario había mostrado goles. El cansancio de algunos jugadores era evidente por el gran desgaste que habían realizado. La primera definición por penales para Argentina durante la Copa había llegado. Messi fue el designado para patear primero, y con mucha tranquilidad cruzó la pelota para convertir. El arquero Cillessen había elegido quedarse en el medio. La precisión de Messi le transmitió confianza al resto de los pateadores.

9 El tiro libre del final. El encuentro ante Alemania se terminaba con los europeos en ventaja, y Argentina tuvo un tiro libre a metros del área. Messi tomó la pelota e inmediatamente se recordó lo que había hecho contra Nigeria. El empate permitía llegar a la definición por penales, pero esta vez el rosarino elevó el remate por arriba del arco, y las esperanzas argentinas también se fueron de la cancha.

10 El mejor de todos. Con la derrota consumada y el segundo puesto sellado, Messi fue elegido por la FIFA como el mejor jugador del Mundial. Su cara cuando fue a recibir el premio lo decía todo. El estaba preparado para ir a buscar otro trofeo, el que involucraba a toda la Selección Argentina. Tiempo más tarde, Joseph Blatter, titular de la FIFA, puso en tela de juicio la oportunidad del halago. No puede quedar hoy ninguna duda.