Francia logró el quinto campeonato del mundo de handball masculino de su historia al derrotar ayer 25-22 al local Qatar en la final disputada en Doha. Otra vez brilló su arquero Thierry Omeyer, elegido el mejor jugador del certamen, mientras que Nikola Karabatic mostró toda su jerarquía para liderar al nuevo campeón. La selección francesa es la primera que consigue cinco títulos, superando a Rumania (1961, 1964, 1970, 1974) y Suecia (1954, 1958, 1990, 1999). Los galos se tuvieron que emplear a fondo para derrotar a la selección catarí del técnico español Valero Rivera, que demostró que había merecido su lugar en la final, pese a las críticas que le cayeron. Por segunda vez en su historia, Francia posee al mismo tiempo los tres grandes títulos (olímpico, mundial y europeo). Este nuevo título ya le dio el pasaje para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, donde buscará su tercer título consecutivo en ese torneo, algo que no ha logrado ninguna otra selección. Pese a su derrota, Qatar se marcha con la cabeza alta del torneo, convirtiéndose en el primer país no europeo en lograr una medalla en un Mundial. Egipto (2001) y Túnez (2005) habían quedado cuartos. Francia, que sólo perdió una final internacional en su historia, contra Rusia en el Mundial de 1993, hizo valer su experiencia y la jerarquía de sus jugadores para llevarse el título. Por el tercer puesto, Polonia venció 29-28 a España en tiempo suplementario y se quedó con el último lugar del podio.