Franz Beckenbauer se quejó del cansancio de los jugadores, Pelé dijo extrañar los toques de elegancia técnica y Michel Platini llegó a hablar de una decepción general: las antiguas estrellas coincidieron en que el Mundial de Corea-Japón tuvo escaso brillo deportivo.
Los expertos criticaron al unísono el bajo nivel de juego demostrado en el primer Mundial asiático. “No fue una fiesta. No hubo fútbol; los partidos no se podían ver”, sentenció César Luis Menotti, quien llegó a pensar que el Mundial puede perder atracción entre el público si no recupera algo de belleza dentro de la cancha.
Aunque no son tan drásticos como Menotti, los otros le dan la razón. “Creo que hay que replantear seriamente el fútbol”, dijo Beckenbauer sobre el evidente cansancio de muchos jugadores en la cita máxima del fútbol mundial. “Los futbolistas que juegan en Europa estaban en un estado lamentable. La FIFA debe encargarse de que esto no vuelva a ocurrir”, indicó, por su parte, Carlos Bilardo.
Los estetas del fútbol de antaño como Platini se quejan de que el éxito en la cancha depende cada vez más del estado atlético. “Sólo gana el que corre más”, criticó el francés. Su compatriota Aime Jacquet, que dirigió a la selección campeona en 1998, opina algo parecido: “La fortaleza física es más importante que la técnica. Vivimos una nueva versión del fútbol total. Todos los jugadores tienen que ser fuertes, dar pases, moverse y tirar”.
Pelé tiró en la misma dirección: “El fútbol de hoy casi no deja espacio a las individualidades”.
Los elogios de los expertos fueron para las revelaciones: las selecciones de Corea del Sur, Japón, Turquía y Senegal. “Estos equipos trajeron nueva vida, dieron por fin algo nuevo al juego”, dijo Pelé.
Otra gran decepción del Mundial fueron los arbitrajes. “Algunas actuaciones arbitrales me hicieron enojar. Sin estas decisiones, algunos equipos como Italia o España habrían seguido avanzando”, apuntó el técnico del Bayern Munich, Ottmar Hitzfield.