FúTBOL
River ganaba cómodamente en el comienzo del segundo tiempo y los hinchas locales no toleraron esa superioridad. Cuando se jugaban 22 minutos, desde la tribuna de Quilmes trataron de romper el alambrado, mientras otros se subían a lo más alto. Y el objetivo final lo consiguieron, ya que el árbitro Gabriel Favale detuvo el juego. Luego de consultar al jefe del operativo y que éste le respondiera que aguardara diez minutos para tomar la última determinación, Favale resolvió suspender el partido. En ese momento, en la cancha caían piedras y objetos que ponían en riesgo la integridad física de los jugadores. Ese fue el punto para que el árbitro determinara que el partido no podía continuar. Ahora habrá que esperar qué decisión toma el Tribunal de Disciplina, y si resuelve que el encuentro se reanude o no. El último antecedente fue el partido que jugaron la semana pasada Independiente y Banfield, en Avellaneda, para completar los 13 minutos que quedaron pendientes.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux