Después de la victoria en el superclásico ante Boca, Fernando Belluschi adquirió ribetes de ídolo en River. Es el más ovacionado cuando su nombre se anuncia en los altoparlantes del Monumental, y el más festejado cuando acierta un pase o un pelotazo. En un hipotético ranking de afecto, el ex volante de Newell’s cotiza muy alto. Casi a la par de los históricos Gallardo y Ortega.

Belluschi llegó a River con el antecedente de haber sido en Newell’s un dinámico mediocampista por los dos costados. Lo suyo era el despliegue pujante, el ida y vuelta, y un remate ajustado desde media distancia. Pero ahora sumó un plus que se le desconocía: el toque, el manejo y el liderazgo futbolístico de un equipo que crece cuando él crece.

Ayer, los mejores momentos de River en la goleada ante San Lorenzo coincidieron con los mejores momentos de Belluschi. Parado como doble cinco a la derecha o ligeramente por delante de Ahumada, condujo al equipo con criterio y seguridad. Eligió siempre bien cuándo tocar corto o cuándo hacerlo largo. Le hizo jugar a Ferrari un primer tiempo estupendo, poniéndole la pelota adelante para que el volante por la derecha desbordara la endeble defensa de San Lorenzo cuantas veces lo pretendiera. Y no sólo eso: habilitó con precisión varias subidas de Zapata por la izquierda y metió varios pases profundos para las diagonales de Higuaín y Farías, por detrás de la pesada zaga central sanlorencista. Además lo dejó mano a mano a Zapata en la jugada del tercer gol de River. Sólo le faltó el gol para que su actuación fuese inmejorable.

Cuando el partido estaba resuelto después del 3-0, Passarella se dio un lujo a dos bandas: lo sacó a Belluschi y lo puso a Ortega para que toda la gente de River los ovacione. El golazo del Burrito renovó la fiesta en el Monumental. Pero el trabajo de Belluschi ratificó su espléndido presente que ha atraído hasta la mirada poderosa del Real Madrid. Las dudas respecto de si Gallardo y Belluschi podían jugar juntos sin superponerse o anularse parecen haberse disipado. Sí, pueden hacerlo. Pero con un agregado: hoy, Belluschi es más decisivo para River que Gallardo. Mientras continúe siendo así, River seguirá dando batalla allá arriba, en el tope de la tabla.