–¿Tener al campeón como nuevo compañero de equipo significó una motivación extra para este triunfo?

–Yo siempre doy lo mejor, independientemente de quien tenga a mi lado en el equipo. Con Matías las reglas son bien claras. Somos libres de hacer cada uno su carrera.

–¿Cómo se llevan?

–Con Rossi no podríamos estar en discordia más de 15 minutos. Somos muy parecidos en la manera de pensar y proceder, no creo que pueda haber algún inconveniente entre nosotros.

–Tenés cuatro títulos de TC, pero nunca fuiste campeón de TC 2000. ¿Es éste el comienzo de una campaña que pueda cambiar esa historia?

–No sé; en todas las categorías que corrí quise ser campeón, a veces no se consigue. Pero no quiero hacer comparaciones con el TC. Esto lo esperaba y creo que ha sido el triunfo más emotivo de todos los que conseguí en el TC 2000. Dejé el alma. Jugaron conmigo todos los deseos de la gente de Renault.

–Aun sin comparar, el paralelo es indudable: victoria en la primera carrera de TC con el equipo JP, ahora victoria en la primera carrera de TC 2000 con la escuadra oficial Renault.

–Las dos escuderías que integro me dan una gran tranquilidad. Llego a casa y me relajo. Pero no me arrepiento de haber trabajado con mi equipo propio. Fue una gran experiencia.

–¿Cómo se siente, siendo emblema de Chevrolet en el TC, haber ganado tu primera carrera con Renault, pero derrotando a los autos oficiales de esa marca?

–Bueno, el hincha lo entiende. Acá estamos corriendo con Renault. Estoy muy feliz, son muchas cosas las que han pasado y cada uno de los que integra el equipo sabe de la importancia de este triunfo.

–¿Cuándo empezaste a creer que el triunfo era posible?

–Desde el viernes el auto me dejó muy satisfecho, incluso con el problema que tuvimos con la bomba de nafta; si la hubiéramos podido cambiar, habría sido otra la historia en la clasificación. Después, en carrera, la clave fue el gran ritmo que mostró. Cuando el auto lo permite, se maneja bien.

–Se produjo una dura lucha con Martín Basso por el segundo lugar.

–Fue una maniobra arriesgada, pero todos la tienen que respetar como lo hizo Martín. Para superar autos en el TC 2000 todas las maniobras son muy apretadas. Lo mío estuvo dentro de lo que se permite. Después, con Risatti todo fue normal, él corrió muy bien y cuando le puse el auto lo aceptó, dejándome pasar limpiamente.