1. ¿El campeón? River. No va a relajarse por la conquista del título en el Clausura, más bien a serenarse y a lograr mejores y más extensos pasajes de juego alrededor de Buonanotte y con la incorporación de Flores. Simeone sí habrá ganado en tranquilidad y ello se transmitirá también al equipo.

2. ¿La figura? A Fabián Cubero van a volver a lloverle los elogios, tras su intrascendente paso por México y su vuelta a los campos de juego argentinos, pero su gol más celebrado no lo transformará en el jugador más destacado. Diego Buonanotte tiene muchas chances de serlo, en cambio, por el protagonismo definitivo que asumirá en River; y –ojo– si Juan Román Riquelme regresa entonado de China, competirá por ese cetro pase a pase.

3. ¿La decepción? San Lorenzo. Como equipo grande, siempre se somete a la necesidad de pelear el título, pero la llegada de Russo al banco no compensará ni por asomo la pérdida de jugadores como D’Alessandro o Placente, o la división del plantel. Conserva a Silvera y Bergessio, pero si no los asisten...

4. ¿El tapado? Colón. Antonio Mohamed lo salvó de la Promoción, le dio vuelo, el equipo fue convenientemente reforzado y está en condiciones de desmentir lo que ya parece norma en el conjunto santafesino: que siempre asoma y generalmente decepciona. Esta vez, sin tanto favoritismo previo, puede dar la sorpresa.

5. ¿Tres jugadores para seguir de cerca? Juan Marcelo Ojeda, Mauro Boselli y Andrés Franzoia. El arquero de River va a estar naturalmente bajo la lupa, reemplazando a Carrizo. Los dos delanteros salen de Boca buscando redes: el primero quiere saciarse en Estudiantes, el segundo querrá hacer en Central lo que hizo en la temporada pasada en Huracán.