FúTBOL › RICARDO GARECA, EL ARMADOR DEL CAMPEóN
› Por Ariel Greco
Cuando apareció la noticia de que Ricardo Gareca iba a ser el sucesor de Hugo Tocalli en la dirección técnica de Vélez, muchos hinchas se sorprendieron. Es que el ex centrodelantero del club a finales de los ’80 no surgía entre los preferidos de la gente, ya que sus últimas experiencias en el país no habían sido demasiado exitosas. Sin embargo, en apenas un semestre, Gareca revirtió esos prejuicios y ayer fue el comandante de un nuevo título para el club de Liniers.
Luego de un paso muy fructífero por Talleres, con un ascenso a Primera División y la obtención de la Copa Conmebol, el “Tigre” consiguió llegar a Independiente, pero los resultados no se le dieron como pretendía y debió dar un paso al costado. Algo similar le pasó en su segundo paso por el club cordobés. Tampoco recogió resultados relevantes en sus pasos por Colón, Argentinos y Quilmes. Con pocas posibilidades en el medio local, Gareca continuó su carrera en Perú, donde Universitario lo contrató en 2008 para conseguir un título que no se lograba desde 2002, casualmente cuando Angel Cappa, su rival de ayer, era el entrenador del equipo más popular de Perú. El arranque fue muy bueno, con la obtención del torneo Apertura. Sin embargo, el cierre no fue lo esperado, ya que la U terminó por debajo del séptimo puesto, requisito indispensable para disputar la final anual ante la Universidad de San Martín, ganador del Clausura.
Tras su experiencia peruana, Gareca regresó al país para recalar en el equipo que era hincha de chico y en el que brilló luego de su paso por el América de Cali, recomendado por el manager del club, Cristian Bassedas, que había sido su compañero en sus últimos años en Vélez. “Estoy agradecido por la oportunidad que me dieron en Vélez; a Bassedas, que propuso que yo fuera el entrenador; y a los dirigentes que aceptaron esa idea”, reconoció Gareca, que se mostró muy feliz con el triunfo. “Siento emociones muy fuertes. Hace pocos meses que ocupo el cargo y este triunfo es muy importante, porque se consiguió con regularidad desde que comenzó el torneo y al final ante un rival digno, que también hizo méritos para ganar el campeonato”, afirmó Gareca, que le dio la titularidad a Franco Razzotti –estaba a préstamo en Sporting Cristal– y puso en la Primera a Nicolás Otamendi entre los cambios más importantes que llevó a cabo.
Dentro de un vestuario que destilaba euforia, el ex centrodelantero, autor del gol que posibilitó la clasificación de Argentina al Mundial ’86, se mostró muy mesurado. Por eso los mayores elogios a su equipo pasaron por compararlo con los de la década del ’90, que dirigía Carlos Bianchi. “Creo que estuvimos acorde con la historia de Vélez, porque este plantel mostró la garra y la actitud necesarias durante todo el torneo, como la tuvieron los equipos campeones con Bianchi”, destacó el DT. Sobre las virtudes de su Vélez campeón, Gareca fue muy claro: “Hay equilibrio, con varios jugadores de experiencia y un grupo de juveniles con un gran futuro. Ellos son los artífices de esta conquista”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux