Cuando faltan poco más de tres meses para el inicio del Mundial de Sudáfrica, los futbolistas argentinos, para regocijo de los hinchas y de Diego Maradona, parecen estar recuperando el nivel que les dio tanta fama. Mientras Lionel Messi (17 goles para Barcelona) y Gonzalo Higuaín (16 para Real Madrid) no se cansan de agujerear redes en España, Diego Milito (14 para el Inter) sigue asustando a los arqueros en Italia. Carlos Tevez no se quiso quedar atrás el sábado y fue la figura con dos goles en el sensacional 4-2 de su Manchester City en casa del Chelsea. Pero el que más brilló este fin de semana fue, sin duda, el joven Angel Fabián Di María, con la primera tripleta de su carrera.

El rosarino no sólo anotó tres tantos en la goleada 4-0 del Benfica de Lisboa en la visita al Leixoes sino que dibujó sobre el mojado césped jugadas dignas de su actual entrenador en la Selección albiceleste.

“Es técnicamente impresionante”, escribió el periódico luso Público. Para el portal Mais Futebol, Di María es “más rápido que su propia sombra”, al tiempo que el Jornal da Madeira rebautizó al “flaco” zurdo como “Angel Tri María”.

El rotativo deportivo Record tituló “Un tango argentino”. A su vez, el Diario de Noticias celebra la “magia” del extremo y opina que Di María fue “la estrella más brillante” en “otra exhibición grandiosa”. Cada vez son más los observadores que viajan a Portugal para seguir de cerca al argentino formado en esa fábrica de talentos que es Rosario Central.

Luego de calentar el banco de suplentes más de lo esperado en la temporada pasada, Di María se convirtió, por encima de Pablo Aimar y Javier Saviola, en el auténtico motor del líder del fútbol portugués.

“Di María jugó su mejor partido desde que está en Portugal, justificando el loco asedio al que lo someten desde el extranjero. Si sigue jugando así, será muy difícil que siga en Benfica la próxima temporada”, asegura el portal Mais Futebol.

El rosarino, que acaba de cumplir 22 años el pasado 14 de febrero, venía jugando una muy buena temporada en el club del estadio de La Luz, había marcado cuatro tantos en la Europa League, pero no había conseguido anotar, hasta ayer, en la Liga portuguesa. Contra Leixoes se dio el gran gusto de marcar tres que deberían haber sido cuatro, ya que en la primera etapa le anularon incorrectamente un gol por fuera de juego.

Di María marcó su primer tanto con un disparo cruzado. Luego, dos auténticas obras de arte: primero un “sombrero” que humilló al arquero rival Diego y, finalmente, un espectacular remate que selló el marcador final.

Si Di María está encontrando el camino al gol esto se debe, en gran parte, al trabajo al que lo somete su entrenador Jorge Jesus. Lo explica Jesus: “El (Di María) está en un nivel muy alto. Como se sabe, siempre ha sido un jugador creativo, pero no hacía goles. Por eso estamos trabajando durante la semana para cambiar esa tendencia y, afortunadamente, esa dedicación está dando resultados”.

En Portugal, que lo está disfrutando más que nadie, están convencidos de que a Di María sólo le falta madurar un poco más para llegar a la cima del fútbol mundial. O como escribe Diario de Noticias: “A sus 22 años, Di María a veces sigue pensando que está jugando en las calles de Rosario. Exagera”. Ahora, el argentino comenzó a “exagerar” con los goles.