Si los Ford se quedaron con el triunfo y coparon las primeras posiciones, los de Chevrolet celebraron al menos con la nostalgia. La carrera se llamó Carlos Alberto Pairetti, en homenaje al campeón de TC más veterano con vida, y el ex piloto giró con una réplica del legendario Trueno Naranja (foto), aquel prototipo Chevrolet construido por Horacio Steven con un motor de 250 pulgadas preparado en la ex General Motors, en San Martín, por el ingeniero Ricardo Joseph y con el concurso de Jorge Pedersoli y Omar Wilke, que manejara en la segunda mitad del torneo de 1968 para quedarse con el título. Junto con su acompañante de aquella campaña, Héctor “Laucha” Ríos, Pairetti dio un par de vueltas con el Trueno Naranja, ante el aplauso de los hinchas.