“Lo único que les pedimos a los jugadores, por el poco tiempo de trabajo que tuvimos, fue actitud y entrega; pero yo intuía que íbamos a ganar este clásico”, aseguró Antonio Mohamed tras su debut triunfal como técnico de Independiente. Con una voz sofocada por los nervios, el entrenador se mostró contento por haber “cumplido” con uno de los objetivos, aunque evitó ser exultante, al señalar que todavía restan dos metas por alcanzar: pasar de ronda en la Copa Sudamericana y clasificar para la próxima Libertadores. A pesar del gran rendimiento que exhibió Hilario Navarro, Mohamed confirmó que Adrián Gabbarini será el arquero titular en el partido de la próxima fecha, frente a All Boys.

Tan sólo cinco prácticas le alcanzaron al técnico para motivar al plantel y lograr que los jugadores se entreguen al máximo. “La actitud no se negocia”, volvió a repetir Mohamed, al mismo tiempo que les atribuyó el mérito de la victoria a los futbolistas y a la hinchada: “Este triunfo es de la gente y de los jugadores. La alegría que tenían es lo único que cuenta. Ojalá que este equipo siga contagiando desde adentro hacia afuera”.

Sin ahorrar elogios para Navarro, destacó que el arquero “hizo un partidazo”. “La verdad que la rompió”, expresó. Respecto de la inclusión del ex Racing entre los titulares, Mohamed declaró que la misma se debió a una “intuición”, debido a que no tuvo mucho tiempo para probar. Como no figura en sus planes la posibilidad de borrar a Gabbarini, el arquero alternará en la próxima fecha, pero Navarro volvería al primer equipo en la revancha de la Sudamericana, ante Defensor. Dentro de esa órbita, el entrenador anunció que Fabián Assman también será tenido en cuenta.

“Jugamos con línea de cuatro, aunque a mí me gusta la de tres. Aun así Racing nos creó situaciones”, admitió con sinceridad. Durante el encuentro, Mareque se paró ocasionalmente como doble cinco en las salidas. Por dicha razón, el técnico estimó que Independiente jugó con tres centrales en algunos pasajes.

Con la victoria de ayer, Mohamed fue despedido con una ovación. “Estos clásicos se ganan y no se analizan mucho, porque son así y no hay vueltas”, resumió el técnico, que nunca perdió frente a Racing, ya que jugó siete partidos, de los cuales ganó cinco y empató dos. “El trato del público hacia mí fue maravilloso”, sentenció.