El júbilo de los hinchas de Independiente por la conquista del Apertura acaba con este dato: sólo 5 de los 23 integrantes del plantel que conquistó el certamen pertenecen en exclusividad al club; el dato complementario puede ser lapidario: 9 de los 18 jugadores restantes no pertenecen en absoluto al club, que puso la vidriera para cotizarlos con el título.
En efecto: Juan José Serrizuela, Federico Domínguez, Lucas Pusineri, Daniel Montenegro (todos propiedad de Daniel Grinbank), Federico Insúa, Leo Díaz, Raúl Damiani, Pablo Cuba y Alejandro Botero no le pertenecen en absoluto a Independiente, que sólo tiene el ciento por ciento de los pases de Matías Villavicencio, Emanuel Rivas, Mariano Pernía, Damián Albil y Leonel Ríos: ninguno de éstos fue titular indiscutido en el equipo de Américo Gallego.
Si Independiente quisiera comprar a Montenegro, tendría que pagar 8 millones de dólares; si quisiera quedarse con el pase de Pusineri, tendría que desembolsar 3 millones, lo mismo que el grupo empresario que lo posee pide por el pase de Insúa.
De los futbolistas más destacados del equipo, el club posee el 80 por ciento del pase de Gabriel Milito (el 20 por ciento restante es del jugador como recompensa por una deuda) y el 90 por ciento del pase de Diego Castagno Suárez.
Al resto de los consagrados los comparte. Como a Andrés Silvera, el goleador del Apertura: 20 por ciento es del club, otro 20 de Unión, y el 60 restante de la CAI de Comodoro Rivadavia. Lo mismo sucede con Pablo Guiñazú, que tiene el 20 por ciento de su propio pase; Newell’s retiene el 60 por ciento y al campeón sólo le pertenece la quinta parte del pase.