Por A.D.B.

El festejo del final de los jugadores de River contrastó con la airada protesta de los futbolistas de Chacarita al árbitro Roberto Ruscio, entre los que se encontraba el entrenador José Pastoriza. El reclamo tuvo que ver con los seis minutos que decidió adicionar el juez. Precisamente, en el cuarto minuto extra llegó el gol de Horacio Ameli, que significó la derrota del equipo de San Martín. De todas maneras, la resolución de Ruscio no parece haber sido desacertada, debido a la gran cantidad de minutos que se perdieron en el segundo tiempo, sobre todo por las continuas asistencias que solicitaban los jugadores visitantes. Todo ello, sumado a los cinco cambios que se produjeron en esa mitad, hicieron que el árbitro prolongara el partido.
El entrenador Manuel Pellegrini rescató que lo que más le “gustó fue la convicción” con la que su conjunto “salió a buscar el partido”, aunque admitió, entre risas, que si el gol de Ameli “hubiese llegado antes, habría sido mejor”, pero que el haberlo conquistado agónicamente le viene “muy bien en lo anímico” a su equipo.
El autor del gol le restó importancia a su conquista. “Cada uno sabe qué función cumple en el equipo –señaló Ameli–. Tengo en claro la mía y al margen de que estoy contento por los dos goles que hice (el anterior fue ante Newell’s en la primera jornada), lo importante no es Ameli sino River”, expresó el zaguero.