Arjen Robben se disculpó por tirarse en el área mexicana, aunque luego salió a aclarar que no fue por la jugada que facilitó la clasificación holandesa. “Quiero disculparme. Me tiré. A veces, esperas que te den, pero no debería haberlo hecho. Fue estúpido”, dijo Robben a la televisión holandesa NOS al concluir el partido.

Pero poco después, por el revuelo que provocó, debió salir a aclarar que se refería a una jugada en el primer tiempo, que según el propio jugador “pudo ser otro penal”, por lo que expresó que su primera declaración “no se debía” a la jugada del minuto 92.

“Una fue penal, pero en la otra me tiré, en la primera parte”, explicó el delantero del Bayern Munich, quien reconoció “no debería haberlo hecho”, de acuerdo con lo publicado en su versión on line el diario De Telegraaf.

En sus confusas declaraciones, Robben hizo referencia a la jugada en la que se lesionó de gravedad el defensa Héctor Moreno: “El me golpeó en la espinilla y se lesionó, luego me volvieron a dar, si eso no es penal, no sé”, concluyó.

Por su parte, Louis van Gaal, el entrenador holandés, salió al cruce de las críticas recibidas por parte de la prensa sobre el esquema de juego con el que su selección consiguió cuatro triunfos en misma cantidad de partidos en el Mundial.

“Estoy contento con la historia de la posesión. Se dice que si somos buenos, que si no somos suficientemente profundos, que si la definición no es buena, pero seguimos ganando”, analizó tras el triunfo.

Van Gaal, de 62 años, es reprobado por parte de los medios especializados que, desde su óptica, sostienen que no respeta la tradición futbolística de su país al ceder el balón y al salir de contragolpe ante los rivales a los que les tocó enfrentar en el actual certamen.

Respecto de las indicaciones que dio para intentar dar vuelta el encuentro, Van Gaal reconoció la importancia de Arjen Robben, la figura de su equipo. “Denle el balón a (Arjen) Ro-bben, dijimos desde el banco, porque veíamos que era la forma de lograrlo más facilmente”, cerró.