Rodolfo Arruabarrena admitió que la actuación de su equipo no lo conformó y que hubo pocas cosas para rescatar en la caída en el clásico, en el que San Lorenzo aumentó su paternidad sobre Boca.

“Se hizo muy difícil jugar con el agua. Igual creo que nos faltó intensidad, sobre todo en el primer tiempo. Y en el segundo enseguida se pusieron dos a cero y se hizo muy complicado levantarlo. Hay pocas cosas para rescatar”, confió Arruabarrena. “Nos faltó ser más profundos, ellos sacaron dos goles y después tampoco llegaron mucho. Pero nosotros generamos poco, el mano a mano de (Federico) Carrizo y nada más. Nos faltó movilidad, aunque es difícil hacer un análisis después de los quince del segundo tiempo, cuando ya no se podía jugar.”

“Antes de empezar el partido, la cancha estaba bien. Después empezaron a aparecer charcos y todo se complicó. Ellos entraron mejor durante los diez minutos iniciales, pero después lo emparejamos. Creo que sus dos goles surgieron de errores nuestros”, reconoció el técnico.

En cuanto al torneo doméstico, Arruabarrena siguió sosteniendo el argumento de que “mientras haya posibilidades matemáticas vamos a seguir luchando”, pero destacó que “la (Copa) Sudamericana depende de nosotros, el campeonato local, no”.

Finalmente se refirió al regreso del mediocampista Pablo Ledesma al equipo. “Lo vi bien después de tanto tiempo. Cuando llegué al club, (el presidente) Daniel (Angelici) me dijo que podía contar con todos los jugadores y lo utilicé. A veces se hablan cosas que no sé de dónde salen”, afirmó.