El peronismo funebrero
Por G.V.
Armando Capriotti se crió frente al viejo Gasómetro de San Lorenzo, donde había una antigua pizzería. Su abuelo paterno, Antonio, acompañó al padre Lorenzo Massa en la fundación del club, cuando se hablaba de los forzosos de Almagro. Casado con una militante política como él, más tarde se mudó a San Martín, a pocas cuadras de la cancha de Chacarita y a la vuelta de donde vivía Luis Barrionuevo. Al sindicalista gastronómico, primero lo enfrentó en las internas del PJ, allá por 1973. Recuerda que lo venció junto a Julio Migliozzi, un diputado justicialista, pero después cambió de vereda y se sumó a su sector. Capriotti sostiene que aprendió a comprender mejor al peronismo escuchando hablar a Jorge Abelardo Ramos y a Arturo Jauretche.
En 1991 perdió la candidatura a intendente de San Martín con el cafierista Carlos Brown, aunque más adelante resultó electo concejal, cargo que ejerció hasta fines del año pasado. Hace ocho años que llegó a Chacarita junto a Barrionuevo y ocupa la vicepresidencia primera, cargo desde el que controla el club, cubriéndole las espaldas a su jefe.
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