A dos años de su muerte, la SCA está recordando a Alfredo Rezzoagli, un arquitecto con una larga trayectoria que supo tomar de su profesión aspectos creativos, alternativos y solidarios. La muestra que lo recuerda se inaugura el miércoles y está en sintonía con su actitud de compromiso más que con su producción como proyectista. La idea es convocar a una mesa redonda en donde Juan Molina y Vedia, Mariana Yablón, Eduardo Crivos, Daniel Silberfaden y Roberto Frangella hablarán de sus experiencias con Alfredo.

En la década del ’80, cuando todavía faltaba para terminar con el nefasto período de la dictadura, editaba una revista de reflexión, Trama. Un grupo se organizó en torno de Trama como una voz que difundiera y convocara a participar desde una mirada vinculada con lo social, con una forma de hacer arquitectura que no fuera sólo para la foto del último día sino con un compromiso y una vocación de responder a una demanda genuina. En Trama se mechaban temas de concursos de barrios Fonavi con los dibujos de tinta de Roberto Frangella, en los que salían a la luz los albañiles en sus andamios. Fue una revista con nuevas miradas y una etapa linda de Alfredo.

Otro momento interesante que será recordado el miércoles es su asociación con Darío López, Mariana Yablón, Marcelo López y Laura Leyt. Desde ese estudio materializaron obras ganadas en concursos, como el Colegio de Abogados en la avenida Corrientes, y otras ganadas y no contratadas por el gobierno de la ciudad como las más de diez hectáreas en lo que se llamó Nuevo Colegiales.

Su permanente actitud de persona sensible a los problemas sociales y su compromiso por una arquitectura de interés social marcaron hondamente a los que lo conocieron y compartieron horas de trabajo con él; es por eso que su figura será recordada más allá de los metros cuadrados proyectados en su carrera de arquitecto.