Gustavo Quiroga, desde Mendoza:

“Fue el año más fuerte en posicionamiento de lo que en ED llamamos Efecto Mendoza. Aparecieron nuevas inversiones, jóvenes proyectos de diseño, se reconoció a Mendoza como polo cultural. Lo positivo para nosotros es que nació Guoni, la marca del diseño mendocino que protege información clave para la historia del diseño rescatando documentos olvidados. ¿Contras? La reactivación es lenta, el gobierno desconoce al diseño como herramienta”.

Patricio Machado, desde San Martín de los Andes:

“Este ha sido un año de cosecha. La oferta y la demanda de diseño específicamente en mobiliario acá era muy pobre, pero este año hubo un revés interesante de muebles con identidad local, con una visión contemporánea. Soluciones auténticas, adaptadas al hábitat y al entorno natural. Este año se realizó con total éxito la 1ª bienal de arquitectura patagónica, espero que no dentro de mucho podamos realizar también un encuentro de diseño de la Patagonia”.

Manuel Rapoport, desde Bariloche:

“Designo, nuestra marca, cumple tres años. Este fue un año potente, con cambios, algunas crisis (que pudimos superar), pero con un saldo positivo: ya somos 4 trabajando, tenemos más clientes y nuevos productos. Deseos: que los gobiernos provincial (Río Negro) y municipal (Bariloche) asuman y entiendan el papel del diseño en el desarrollo local”.

Alejandra Rumich, desde Formosa:

“¿Los pro? El concurso Fedema, que triplicó la cantidad de participantes y armó una feria que evidenció la incorporación de diseño en muebles en empresas locales. Además inician su radicación dos fábricas de maquinaria agrícola que incorporarán en su staff diseñadores locales. ¿Los contra? La lenta incorporación de diseño en las empresas y la falta de oferta profesional en el mercado”.

Arturo de Tezanos Pintos, desde Jujuy:

“El 2006 fue un año muy intenso. Cabe rescatar el esfuerzo de los diseñadores que desde distintos lugares, unos más cerca y otros más lejanos, convivimos a diario con alegrías y dificultades. Creemos en el diseño argentino, en la pasión que aflora en este lado del mundo a la hora de imaginar cómo queremos ser. Y sostenemos que debemos ser un ejemplo en Latinoamérica en producción y estructura que lo sostenga para evitar que se diluyan los esfuerzos individuales. En lo personal, para Usos fue un año muy movilizante, en que hicimos apuestas fuertes como la apertura de nuestro local en la calle Arenales”.

Daniela Scalerandi, desde Salta:

“Lo positivo es que la gente se está dando cuenta de la importancia del diseño para todos los ámbitos de su vida. Lo están comenzando a incorporar en sus hogares. Mis deseos son que desde el gobierno y las empresas ayuden a mostrar lo que se hace en Salta para poder generar más fuentes de trabajo”.

Marcelo Federico, desde Córdoba:

“A nivel nacional nos pareció muy bueno que el diseño que apoya procesos de desarrollo regional comience a ser reconocido tanto en congresos y jornadas (Diseño para el Desarrollo Local, UBA) como en publicaciones (M2). A nivel provincial, la realización de la 4ª Jornada del Plan Nacional de Diseño en Córdoba, en donde se mostraron proyectos concretos en empresas. Como miembro de la Asociación de Diseñadores Industriales de Cba. (ADIC) notamos una demanda lenta pero creciente por parte del gobierno y de las cámaras empresariales. ¿Lo que falta? Desde la universidad, apoyo y estímulo de trabajos de extensión a proyectos de diseño. ¿Deseos? Replicar en Córdoba las jornadas para el desarrollo con la intención de que las nuevas generaciones de diseñadores consideren este modo de encarar la profesión”.

Martín Olavarría, desde Santa Fe:

“Cuando la industria de un país crece a tasas cercanas al 10 por ciento anual es casi una obligación que el trabajo de los diseñadores crezca. De todas maneras hay muchos sectores de esta industria que no han incorporado diseño y creo que nosotros no hemos sabido dar respuestas. Los del interior no participamos mucho en ferias, por eso no se nos ve en Bs. As., pero en el sector de la maquinaria agrícola se han multiplicado los proyectos. Lamentablemente las facultades no han demostrado tener la misma velocidad de respuesta a las nuevas necesidades del sector industrial. Aspiro a que los años que vienen nos encuentren, no sólo trabajando, que no es poco, sino entendiendo cuál es nuestro lugar en el desarrollo industrial de un país que lo necesita”.

Patricio Ortiz, desde Mar del Plata:

“¿Lo mejor? La inclusión de trabajos de diseñadores industriales argentinos en publicaciones internacionales de prestigio y algunos profesionales y empresarios que están empezando a dejar de lado egoísmos y trabajan en equipo en pos de objetivos comunes. ¿Lo peor? La muerte de Vico Magistretti; los oportunistas de siempre, sean comerciantes o algunos llamados profesionales cuyas únicas miras son hacer dinero a corto plazo a expensas del trabajo ajeno. ¿Deseos? Que ferias y otros eventos de diseño cuenten con curadores serios, informados y actualizados”.

Hernán De Filippis, desde Mar del Plata:

“Este fue un año muy positivo para toda la actividad por el incremento del consumo. Sin dudas la vedette sigue siendo la indumentaria. Desde Mar del Plata, la situación no es ajena a la de todo el país: la inserción de profesionales es difícil sobre todo para los especializados en producto. ¿Lo que falta? El actor principal, el gran ausente sigue siendo el medio productivo. Creo además que falta una mirada más social de la actividad”.