Se viene una muestra del arquitecto colombiano Rogelio Salmona en el Centro Cultural Recoleta, montada por la embajada colombiana en homenaje al arquitecto recientemente fallecido. Salmona nació en París en 1929, trabajó y se formó con Le Corbusier y de su aprendizaje y colaboración con el maestro moderno surgió en Bogotá una obra madura y creativa que se fue consolidando desde su regreso en 1958 hasta el año pasado, con su muerte.

Salmona dejó sin inaugurar su último trabajo en el barrio histórico de La Candelaria en Bogotá. Es un trabajo atípico para el entorno colonial, vinculado con las formas geométricas de su arquitectura, en el cual las formas curvas organizan los espacios exteriores. El edificio es un aporte mexicano a la ciudad y alberga al Fondo de Cultura Económica, desarrollando un edificio con circulaciones curvas que recorren un espacio interior abierto.

A Salmona se lo recuerda también por el intensivo uso casi excluyente del ladrillo. Obras como las torres del Parque linderas con la Plaza de Toros de la década del ochenta y la reciente Biblioteca Virgilio Barco tienen una firme convicción de vincularse con el entorno y generar situaciones urbanas de interés. El proyectista supera el programa, enriquece la obra y transforma los exteriores en paseos recorribles integrados al entorno. La Biblioteca Barco, en el Parque Simón Bolívar, en el occidente de Bogotá (foto), se transforma los fines de semana en un lugar extremadamente concurrido, mérito del arquitecto, siendo que su función de biblioteca es ampliamente superada por un espacio de encuentro.

Salmona representa con Oscar Niemeyer una generación de arquitectos modernos que se convirtieron en vehículos entre su país y las nuevas ideas surgidas de Europa, que luego interpoló con un regionalismo serio y creativo. Esta muestra que se inaugura el 15 de abril es una interesante oportunidad para recorrer obras como la casa de Gabriel García Márquez, el Archivo General de la Nación, el Eje Ambiental, la urbanización Nueva Santa Fe y el Posgrado de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, entre otras. En 2003 la Asociación Finlandesa de Arquitectos le otorgó el premio Alvar Aalto, un reconocimiento especialmente emotivo que vincula a estos dos arquitectos del pluralismo moderno.